¿Se justifica, en una empresa con menos de 50 empleados, mantener un departamento interno de recursos humanos?
Si la decisión es negativa, ello significa que no hay que atender a los temas de desarrollo del capital humano de ninguna manera?
A veces, la solución reside en obtener la misma prestación, pero con asistencia externa.
La misión de un departamento de Recursos Humanos consiste en atender las situaciones originadas en las necesidades individuales del personal de la empresa, así como la comunicación e interacción con su entorno (pares, jefes, clientes, proveedores y propietarios). Es lo que se llama “la parte blanda” de los Recursos Humanos, en tanto que la liquidación de sueldos y jornales, el control de ausentismo, horas extras, etc., forman parte de la denominada “parte dura” de los Recursos Humanos, y normalmente queda a cargo del contador o administrativo de la empresa.
Atender “la parte blanda” de los Recursos Humanos es muy beneficioso, en tanto ayuda a que las personas estén motivadas y comprometidas con los objetivos de la empresa, lo que permite potenciar los resultados económicos, diferenciarse de la competencia y evitar conflictos.
Un empleado capacitado, conocedor de sus funciones, satisfecho con su situación laboral, identificado con la cultura de la empresa y dispuesto a alinearse con los objetivos estratégicos genera mejores resultados y una imagen muy positiva hacia el exterior.
Estos puntos suelen estar claros, y generalmente están atendidos a través de un departamento interno de Recursos Humanos, en las empresas que cuentan con una dotación de más de 50 empleados.
En cambio, las Pymes con menos personal no suelen atender esta temática de una manera adecuada: “los melones se van acomodando en el carro”, es, muchas veces, la visión del empresario que, en lugar de planificar un plan de carrera y un modelo de atención a su personal, decide improvisar a medida que las cosas van sucediendo.
Al no haber personas especializadas en gestionar Recursos Humanos, esta tarea suele recaer en los socios, familiares o en las personas de confianza, pero el problema es que muchas veces ellos no tienen la vocación, el tiempo o la preparación necesarios para llevarla adelante exitosamente. Esto genera frustración, cansancio y errores involuntarios. Frente al fracaso reiterado, la organización lo asume como una discapacidad, que se convierte en una falla sin solución y que suele agravarse con el correr del tiempo.
¿EXISTE ALGUNA SOLUCIÒN?
Cuando los titulares de una empresa perciben la falta de control respecto del personal, su desmotivación, su falta de identificación con los objetivos, o hasta la generación de situaciones conflictivas, pueden paralizarse frente a dificultades de origen desconocido, y cuya solución no tienen a la vista.
Por lo tanto, lo asumen como una dificultad de difícil, y hasta imposible solución, como una suerte de castigo divino, infligido a la Pyme como consecuencia de su éxito en otras áreas.
¿Es, realmente, así?
En realidad, si el dueño de la Pyme, que no estudió mecánica, decidiera hacerse cargo del mantenimiento de las máquinas, o si decidiera hacerse cargo de los temas legales sin ser abogado, tendría, en las áreas respectivas, tantas frustraciones como las que padece aquel que, sin preparación ni vocación, se hace cargo de la gestión de Recursos Humanos.
Por lo tanto, el primer punto es aceptar que la temática debe quedar a cargo de quien tenga vocación, capacidad y conocimientos para llevar esa gestión adelante con éxito, y, en la medida de lo posible, con pautas de éxito claramente establecidas.
¿ESTRUCTURAR UN DEPARTAMENTO INTERNO DE RECURSOS HUMANOS?
Muchas veces, el primer punto de desaliento del proyecto de establecer un departamento interno está en el costo.
Sin embargo, y especialmente en las Pymes familiares, ese punto es apenas la punta del iceberg. Hay otros “daños colaterales” que desaconsejan la generación de un departamento interno de Recursos Humanos.
- Al haber una persona disponible permanentemente, los empleados tienden a depositar en ésta diversos temas que exceden a la empresa, con una distracción de los objetivos planteados.
- La persona a cargo puede perder objetividad en el tema planteado por el empleado debido a la cotidianeidad, o a veces por la confianza que surge por compartir el espacio y la jornada completa de trabajo, o por tener un vínculo de amistad o familiar con los dueños o con la persona encargada de la tarea.
EL DEPARTAMENTO EXTERNO DE RECURSOS HUMANOS
Contratar a un experto que asista a la empresa en horas y días determinados, para tomar a su cargo los temas “blandos” de recursos humanos, puede ser la solución más adecuada, y puede generar diversos beneficios, a saber:
- Libera tiempo de trabajo para la Dirección General y otras personas claves de la empresa. Lo que les permite dedicarse a sus funciones específicas.
- Permite mejorar y canalizar de forma óptima la comunicación interna.
- Ayuda a disolver y resolver los conflictos que surjan dentro de la empresa.
- Incrementa la calidad del desempeño individual y de los equipos de trabajo.
- A su vez, la persona responsable del Departamento Externo de Recursos Humanos evalúa los procedimientos establecidos, colabora en su cumplimiento o genera los cambios que sean necesarios para la mejora de la empresa, colaborando en la descripción de las funciones, objetivos y responsabilidades de cada uno.
- Al mejorar la organización y el lugar de cada uno, mejora también el clima laboral general de la empresa.
Uno de las ventajas del Departamento Externo de Recursos Humanos es que su prestación puede ser modular, y ampliarse o disminuirse en función de las necesidades de la empresa en cada momento.
Desde la tarea de seleccionar personal, evaluar las capacidades naturales de quienes ya están incorporados en la empresa, diseñar procedimientos ordenadores, motivar, analizar situaciones conflictivas, observar las pautas de comunicación en la empresa, diseñar un plan de carrera….todas estas tareas pueden significar la gran diferencia entre una empresa organizada y otra que, aunque sea exitosa, está avanzando en las tinieblas.
Pensar en un departamento externo de Recursos Humanos significa atender ese importante aspecto de la gestión empresarial, con una inversión razonable.
* Alejandra Kunze es psicóloga, ha sido responsable de Recursos Humanos en la empresa de su familia, y se incorpora a CAPS Consultores para brindar sus conocimientos y experiencia en esta área.