Por segundo año consecutivo, la Universidad de Belgrano nos abrió sus puertas, de manera virtual, para desarrollar las Jornadas de Empresas Familiares, en las que se presentaron Juan Carlos Valda, director de las Jornadas, Leonardo Glikin, director académico, y los expositores, miembros de CAPS Consultores, Andreína Tramannoni, Natalia Christensen, Lautaro Peralta Galván, Sonia López y Eduardo Larriera.
La convocatoria tuvo dos ejes que resultan fundamentales: el éxito empresario y la felicidad familiar.
Estos fueron los temas tratados:
“Gobernancia de la Empresa y de la Familia” – Dra. Natalia Christensen
“Coaching Mayéutico: preguntas para entendernos y crecer” – Lic. Eduardo Larriera
“Herramientas para prevenir y resolver conflictos”. – Dra. Sonia López – Dr. Lautaro Peralta Galván
“Equipos de éxito: conocernos para interactuar mejor ”. – Lic. Andreína Tramannoni
Por su parte, Juan Carlos Valda y Adriana Zamar entrevistaron a Laura Grosso, integrante de la familia propietaria de Grosso Tractores, y Leonardo Glikin entrevistó a integrantes de la familia Zuccardi, titulares de la Bodega Santa Julia.
Los invitamos a ver en Youtube todas las presentaciones, y a dejarnos sus comentarios!!!
Antonio López-Triviño Junco: “Soy un defensor nato de la presencia de los familiares políticos en las empresas familiares. Tienen un gran trabajo que hacer, y hay que integrarlos”
28° programa de 2021 de “Empresa y Familia – Modelo para armar”, conducido por Leonardo Glikin y Carlos Liascovich. En esta segunda parte, el experto español Antonio López-Triviño Junco analiza la incorporación de esposas, esposos y demás parientes políticos en las instancias de gobierno y trabajo de la empresa familiar.
CL: Primero vamos a decir que Antonio López-Triviño Junco es consultor y consejero de empresas familiares. Es abogado, especializado en el área mercantil, como se le dice en España, en el área comercial, le decimos nosotros, derecho comercial. Y está con base en la ciudad de Cádiz, España, en Andalucía. Tras esta presentación formal, vamos a tocar el tema que nos interesa ver hoy, es nada más y nada menos que de los parientes políticos e la empresa de familia.
LG: Yo voy a contar por qué hemos invitado a Antonio. En el mes de mayo IADEF organizó un conversatorio, donde nos tocó estar a Antonio y a mí. Cuando lo estábamos preparando, siendo que teníamos 50 minutos para hablar, decidimos dividirnos y ser el policía bueno y el policía malo, en el tema de los parientes políticos. A Antonio le tocaba representar a quienes consideran que los parientes políticos deben estar dentro de la empresa y a mí, a quienes consideran que los parientes políticos deben quedar afuera.
AL: Pues sí, así fue.
CL: Es un tema que es una grieta profunda, como decir nos gustan las medialunas saladas o las dulces, digamos, no hay punto intermedio.
AL: Es verdad que no lo hay, hay filias y fobias, en relación al tema.
CL: Dicho esto, me pongo la ropa de árbitro y que empiece el tema. Porque todos conocemos casos de parientes políticos brillantes, que dan un aporte muy importante y, al revés, parientes políticos que complican todo el vínculo, ¿verdad?
AL: Exacto. Yo soy un defensor nato de la presencia delos familiares políticos en las empresas familiares, creo que tienen un gran trabajo que hacer y, desde luego hay que integrarlos, porque lo que no puede hacer la familia es mirar para otro lado. Diferencio mucho entre lo que es la primera generación, lo que es el cónyuge del fundador o de la fundadora, de lo que son los yernos y las nueras. Porque, con relación al cónyuge del fundador o fundadora, lo que hay que hacerle ver muy claro es que, aunque todas las crías del clan son iguales, una cosa es la familia, donde efectivamente lo son, y otra cosa es la empresa. Entonces, a medida que vayamos avanzando en la profesionalización de la empresa, tienen que ser conscientes de esa situación. Conscientes de por qué el padre o la madre se pierden algún cumpleaños, algún partido de baloncesto o alguna actuación de ballet o de teatro de los hijos. Y luego, sobre todo, hay que tener muy claro el apoyo, creo que eso es fundamental. El que hay uno de los miembros de la familia, hablo de los fundadores en este caso, que está entregado en cuerpo y alma al trabajo de la compañía. Y lo que no podemos es estar siempre reprochando o cuando los hijos nos preguntan: “¿por qué papá, por qué mamá, no ha venido?” Pues que lo que estemos haciendo no sea crear un ogro para nuestros hijos, algo que nos aparta de la relación normal con nuestros hijos. Yo creo que hay una labor fundamental que hay que hacer. Y yo creo que sí, que si trabajas con ellos bien, ellos se dan cuenta de la situación. En una situación normal, yo intento integrar al cónyuge del fundador o de la fundadora, como presidente del consejo de familia, presidente de la asamblea familiar, dependiendo de la amplitud de la familia empresaria. Y ellos la verdad que agradecen mucho esa situación, el involucrarlos en el comité de actividades, en ser el CEO emocional de la familia empresaria. Pero teniendo siempre muy claro, en esto insisto de verdad, porque es un tema que a veces no tienen nada claro, en diferenciar lo que es la familia y la empresa. Comentábamos con Leonardo el caso de una familia empresaria con la que trabajé, de los cuatro hijos, a uno de los hijos, el menor de edad, que tenía experiencia internacional, lo trajeron a trabajar a la empresa familiar. Y él elaboró un organigrama, una relación de puestos de trabajo, las retribuciones. Los integrantes de la familia eligieron su rol, que eso me parece fundamental, que no obligara a ninguno de los hijos a desempeñar ningún papel en concreto. En una reunión familiar, contó la madre que le estaba apoyando con una cantidad importante a uno de los hijos, que había decidido tener un rol de mero trabajador de la empresa. ¿Eso en que ha desembocado? En que aquel hijo, que venía de fuera, se ha marchado y le ha tocado ponerse el mono de trabajo de vuelta al fundador. Porque una cosa es que ayudemos a determinados miembros de la familia empresaria cuando lo necesiten. Sea por una situación económica; o por una situación de dependencia, de drogas, de juego, de enfermedad. Pero otra cosa es que sigamos pretendiendo, si queremos profesionalizar la empresa, que todos nuestros hijos tienen que cobrar por igual. Hay que tener muy en claro que es así. Insistiendo, haciéndoles ver que todos los miembros de la familia son iguales por la pertenencia a la misma, pero otra cosa es la meritocracia, otra cosa es la empresa. La verdad que esa situación fue bastante desagradable porque al hijo que habían traído de fuera y que había accedido a poder organizar la empresa y que el padre diese un paso al lado, al final lo que se provocó fue una desautorización. Fue una situación bastante violenta. Por eso hay que hacerles ver mucho esto, que hay una diferencia entre la familia y la empresa. Luego te puedes encontrar con una familia empresaria donde hay tres fundadores, y donde las cuñadas no se hablan entre sí… Lógicamente, eso lastra la participación de los familiares políticos, no solamente en la primera generación, sino en la segunda. Porque (en la segunda generación, los primos) han visto siempre el enfrentamiento o la no relación con sus tíos o sus tías, eso pesa a la hora de si la siguiente generación desea contar o no con los miembros de los familiares políticos.
LG: Bueno yo, para hacer de policía malo, voy a empezar por algo que dije una vez que me invitaron a dar una charla sobre este tema, lo primero que hice fue preguntarme por la etimología de la palabra nuera. Y dije que “nuera significa ‘nu-era’ para mi hijo”, por ahí empezamos, ¿no es cierto?
Una observación, en la Argentina, es que, por un lado, respecto de la fundadora en particular: ese lugar hay muchos empresarios que reconocen (su importancia), pero hay muchos otros empresarios que no lo reconocen ellos, sino que lo reconocen sus hijos. Es decir, que el lugar de quien ha estado y vamos a imaginar que la empresa fue fundada por un hombre, de quien ha estado con ese hombre en esa fundación, a veces es reconocido directamente por el propio fundador, que reconoce que la empresa la hizo con su esposa. Sea porque trabajaban juntos o sea porque la esposa se ocupaba de la familia, mientras él estaba con toda su energía puesta en el trabajo. Pero hay otras circunstancias donde este reconocimiento viene por parte de los hijos, que dicen bueno, papá cree que fundó la empresa solo, pero en realidad la fundó con mamá. Yo diría que esto responde a diferentes encuadres ideológicos y, hasta yo diría, que depende de la zona geográfica de la Argentina, donde ocurre una escena o la otra. Pero luego, tomando un poco lo que vos decís de la profesionalización, Antonio, yo creo que ese punto es uno de los puntos donde nosotros tenemos mucho para aportar como consultores, porque una empresa más profesional es una empresa más consolidada, es una empresa con más perspectiva de futuro. Ahora, si la profesionalización la vamos a hacer con todos los que tienen la capacidad para estar en la empresa o la vamos a hacer con todos los miembros de la familia consanguínea que estén en condiciones de hacerlo, eso depende, desde mi punto de vista, de una determinación ideológica previa. Respecto de la cual, por lo menos en mi consultora, tratamos de ser neutrales. Es decir, no tratamos de convencer, ni tratamos de no convencer de incorporar a los parientes políticos.
AL: Totalmente de acuerdo en ese punto. Cuando yo hablo de que soy un ferviente defensor de su integración, efectivamente, depende de lo que la familia empresaria te demande cuando se trata de este tema. Lo que yo trato de hacerles ver, sobre todo a los abuelos, es que son las personas que colaboran en la educación de los nietos. Y que necesitan esa integración, para que esa educación que se hace a los nietos, esa reunión familiar, que sabes que a mí me encanta defender también, como órgano, entre comillas, de las familias empresarias, que yo creo que eso es el embrión de los futuros miembros de la siguiente generación. De que la lluvia va calando poco a poco y donde se va trabajando es en esa kitchen table, cuando los hijos son pequeños. Porque lo que no puede ocurrir es el caso que comentabais también en otro conversatorio de una chica con 15 años, que le dice al abuelo, oye, ¿sabes que hemos estado en una empresa, que resulta que tiene nuestro mismo apellido? Claro, el abuelo se sorprende y resulta que había ido a la empresa con el colegio, en una excursión y en 15 años no había pisado nunca su empresa familiar.
CL: Es tremendo, eso.
AL: Claro. Si no hacemos ese trabajo, lógicamente, estamos tirando piedras contra nuestro propio tejado en esa situación. Entonces, por supuesto, neutralidad, lógicamente. Pero en mi experiencia es muy importante que ellos estén ahí. Y efectivamente, dependiendo de las experiencias previas. En los casos que he tenido, hay una autoridad reconocida por toda la familia, el fundador, porque quieras que no, la mayoría de las empresas ahora mismo en España están creadas por hombres y han tenido alguien a su lado que les ha apoyado en ese sentido. Entonces, yo intento implicar al cónyuge del fundador, de la fundadora, si es el caso, en el órgano de gobierno de la familia. Y, en situaciones normales, agradecen mucho esa posición o esas ganas de ayudar, porque ellos se dan cuenta de que afortunadamente esa idea que tuvo el fundador les dio de comer, les pudo dar una posición cómoda en la vida, pero se están dando cuenta de que hay algo más detrás, que hay que trabajarlo y les gusta mucho que ese trabajo de la abuela fundamentalmente, pueda influir en los nietos en esa imbricación entre la primera, la segunda y la tercera generación. Pero, lógicamente, si no ha habido relación entre las cuñadas, pues es muy difícil que ocurra cuando se trabaja en la elaboración de un protocolo familiar y los pactos relativos a arreglos de gobierno de la familia y, por supuesto, eso lastra la posición de la siguiente generación, de no querer en absoluto contar con los familiares políticos.
LG: Claro. Yo recuerdo que hace muchos años estaba estructurando un protocolo familiar, eran papá, mamá, hijo e hija. Y la única que decía que los parientes políticos tenían que estar en la empresa, era la hija. Cuyo marido justo estaba sin trabajo y ella estaba pugnando para ver si su marido pudiera estar. Yo digo bueno, imaginemos que vos te moriste y estaba tu marido trabajando en la empresa, sigue trabajando en la empresa, ya viudo. Pasan algunos años, reconstruye su vida y un día tiene que ir a la empresa, no le arranca el auto y reconstruyó su vida con una modelo, que tiene un auto importado. Le pide a la chica, la esposa de ese momento, que lo lleve hasta la empresa, entonces, él llega a la empresa, le da un besito en la boca y se va a trabajar. ¿Cómo se sentiría el resto de tu familia? “De ninguna manera quiero que entren los parientes políticos”, dijo.
CL: Le construiste el escenario en la cabeza y se fue por la oposición.
AL: Leonardo, en España uno de cada dos matrimonios se divorcia, está claro que eso ocurre. Pero yo creo que hay que diferenciar mucho entre lo que pueden ser órganos de gobierno de la familia y trabajo dentro de la compañía. Hablamos de gobierno de la familia, por supuesto, la idea a la familia empresaria es decirles “oiga, mire usted, si se produce una separación de hecho, por supuesto, se produce una separación jurídica o divorcio”. Ese familiar político deja de formar parte de los órganos de gobierno de la familia. Estamos hablando ya de la siguiente generación. Aunque en España nos encontramos a veces con matrimonios de 70 y largo, 80 años, que se separan o se divorcian. Así que eso ocurre en la realidad. Yo creo que las familias, cuando están en la labor de contar con los miembros de la familia política, no plantean ningún problema el que efectivamente cuando se produzca una separación de hecho que dura en el tiempo o, por supuesto, una separación jurídica o divorcio, dejen de pertenecer. Otra cosa es el tema del trabajo, otra cosa es la historia relativa, si están trabajando dentro de la compañía. En el conversatorio que tuvimos hace muy poco tiempo, yo no soy experto en Derecho Laboral, pero me planteaba la posibilidad de en España decir oiga, mire usted, ¿cabe actuar en un contrato de trabajo, que si se produce una separación o divorcio dejará de tener efecto el contrato laboral? Y no es posible.
LG: Aquí en la Argentina sería imposible.
AL: Aquí también. Está muy normado, muy determinado y no sería posible, entonces, claro, eso puede a lo mejor asustar a las personas a contar o no con familiares políticos. Pues no es lo mismo un trabajo eventual que pueda hacer un familiar político que sea abogado en la defensa de los intereses de la empresa en un determinado momento; una campaña publicitaria que pueda llevar a cabo un especialista en marketing o publicidad que puede ser un familiar político; a cuando tú puedas estar integrado dentro del trabajo de la empresa con carácter habitual, sea un trabajo de base o en un puesto de dirección o de gobierno ahí. Esta idea que planteó Alicia Stivelberg en un primer momento, lo trasladé también, hicimos otro conversatorio con los consultores del instituto Nexia de Barcelona, el que capitanea Manuel Pavón. Y había una opinión, donde él decía: “Yo, cuando se plantean estos temas, lo que sí hago es que el Consejo de familia dé el visto bueno, pero por unanimidad. En el sentido de que si acertamos todos, está perfecto y si nos equivocamos, nos equivocamos todos”. Y me parece una idea interesante a la hora de tener esa situación del posible trabajo dentro de la compañía, sin perjuicio de que puedas contar a lo mejor con una empresa externa, que valore las condiciones de esa persona para desempeñar el puesto de trabajo, en los términos que se haya pactado en el Protocolo Familiar, en los términos del acuerdo de la familia, de cómo va a trabajar la familia, política o no, dentro de la compañía.
LG: Hay otro tema que me parece significativo, que son las relaciones de poder entre los miembros de la familia consanguínea y la familia política, cuando ocurre por ejemplo que un pariente político no entra a trabajar formalmente pero, llevándolo al ejemplo tuyo, es el abogado de la empresa o el representante de la empresa frente a terceros o es quizás un consultor financiero. Entonces, nos encontramos con que quizás entre ese pariente político y los consanguíneos aparece un desequilibrio en cuanto al nivel de información y el poder que puede tener cada uno de ellos. Y eso afecta muchas veces las relaciones personales.
AL: Efectivamente, estoy de acuerdo contigo, hay que mirar muy mucho cada supuesto. Creo que se podría objetivar de una manera muy clara lo que te acabo de comentar, el tema de que la posible inclusión de ese familiar político en un determinado puesto, sea puesto de gestión del día a día o sea del gobierno, marcando la estrategia de la compañía, que a lo mejor fuese una empresa externa de recursos humanos la que valorase si esa persona reúne esas condiciones con la idea de objetivar la decisión y que no esté afectada por ningún miembro, por ninguna rama familiar. Y, del otro lado, por el voto favorable del consejo de familia por unanimidad. Eso que estás comentando, desde luego, lo que no puede ocurrir es que haya una falta de comunicación, una falta de información de lo que se hace y demás. Yo te planteaba el caso que tengo de una familia empresaria donde el fundador le ha dejado la propiedad de la compañía el día que falte, de manera mayoritaria, a dos yernos. Entonces, todo funciona estupendamente, porque ahora mismo los familiares consanguíneos del fundador se dedican a otras cosas y porque se reparte el “san dividendo”. Entonces, mientras todo funcione perfectamente, en cuanto a que mi cuenta corriente vaya aumentando cada X tiempo que se reparta, pues no habrá ningún problema. Yo solo comento que es curioso además porque es administrador único uno de los yernos. Yo se lo digo, ¿estáis trabajando en la comunicación?, ¿estáis trabajando en la información de lo que se hace? Porque, bueno, ahí pueden estar las vacas gordas, que es un sector que no se ha visto afectado por la Covid 19, pero los avatares empresariales son insospechados. Entonces, ¿estáis trabajando en el tema de la comunicación? ¿Estáis insistiendo en eso? Sobre todo tú, como administrador único, para cuando las cosas puedan venir mal dadas. Y no están haciendo nada. Yo insisto cada vez que lo veo, porque digo, puedes tener un problema importante cuando llegue el momento de que a lo mejor no se pueda estar repartiendo utilidades.
LG: Resulta que una familia estaba haciendo, trabajosamente, sus primeras reuniones de Consejo de familia y todavía había un poco de tensión, no había mucha confianza entre los miembros de la familia consanguínea y la familia política. Una de las nueras, un poco para mostrar que su marido trabajaba mucho en la empresa y que eso prácticamente lo alejaba del hogar, dice: “Y yo a Francisco casi no lo veo nunca” y uno de los hermanos de Francisco, para ayudar, dice “nosotros en la empresa tampoco”.
CL: Con lo cual se complicó en otro plano la situación.
LG: Exactamente.
CL: Son situaciones divertidas, pero que a la vez dejan pensando a cada uno en su propia empresa. Creo que ha sido una charla muy rica y me parece que da para seguir conversando el tema más adelante.
LG: Sí, totalmente. Porque seguramente a nuestro público la cuestión de los parientes políticos le importa mucho. Yo siempre digo que cuando le preguntamos a 10 empresarios pymes si saben cuánto vale su empresa, va a haber ocho que van a decir que no tienen ni idea. Pero si le preguntamos a esos mismos 10 empresarios qué opinan del tema de los parientes políticos, todos tienen una opinión formada.
AL: Así es, aquí pasa igual.
CL: Porque ven entrar al pariente político todos los días en su empresa, entonces tienen una opinión muy formada seguramente. Muchas gracias Antonio, retomaremos el diálogo más adelante.
LG: Efectivamente. Muchas gracias Antonio, fue un placer escucharte.
AL: A vosotros por invitarme, cuando pueda ayudar en algo, a disposición.
CL: Estuvimos hablando con Antonio López-Triviño Junco, que es consultor y consejero de empresas familiares, es español, radicado en la ciudad de Cádiz, España.
¿Se puede planificar una herencia?¿Qué libertad nos otorga la ley para disponer de nuestros bienes?¿Cómo hacer un testamento? Por otra parte, ¿qué ocurre cuando se es un posible heredero? ¿Cómo dialogar con un ser querido sobre el destino de su herencia? ¿Cómo protegerse de un fraude durante una sucesión?” Desde el padre que se aferra a sus bienes para dominar a sus hijos peleados entre sí, al rico empresario que, ya enfermo, deposita su fortuna en una cuenta secreta que ninguno de sus hijos logra ubicar jamás – dice el Dr. Leonardo J. Glikin – he conocido muchas historias desgraciadas, a menudo debido a la mera imprevisión de sus protagonistas”. Escrito en un lenguaje claro y fácil, despojado en lo posible de términos legales, Pensar la Herencia aborda los aspectos patrimoniales y humanos de la denominada “planificación sucesoria”. A través de fascinantes casos concretos, ofrece un gran panorama de ideas para que cada uno pueda planificar la seguridad de los suyos y la tranquilidad de su propio futuro.
LOS HERMANOS EN LA EMPRESA DE FAMILIA
“Una buena relación entre hermanos significa tener un nexo permanente con un pasado compartido, una intensa conexión afectiva en el presente, y un respaldo en el futuro frente a los avatares de la existencia. Una mala relación entre hermanos significa estar más solos. Si ese es el destino inexorable de los hijos únicos, para quienes tienen hermanos es desperdiciar una oportunidad magnífica que ofrece la vida”. Sobre la base de estos conceptos, el autor recorre las diferencias entre los hermanos mayores, los del medio y los menores; la situación de los hermanos con discapacidad y las estrategias para protegerlos; las diferencias de género y su impacto en las relaciones fraternas; las exclusiones que pueden darse a lo largo de la vida y, fundamentalmente, cómo prevenirlas. Con ese marco, se desarrollan en el libro las cuestiones asociadas con el liderazgo, el trabajo en equipo, las maneras de encarar los conflictos y el rol de los hermanos en una etapa clave para la empresa: el traspaso generacional. Como enuncia en el prólogo José María Quirós, para quienes son padres que están integrando a sus hijos a la empresa, este libro representa una verdadera oportunidad para ampliar su mirada. Y para quienes son hermanos, les brinda una perspectiva esclarecedora sobre lo que siente cada uno y sobre cómo la historia los influye de forma diferente.
EXITING
EXITING es el nuevo desafío para los titulares de las empresas de familia, Pymes no familiares y estudios profesionales. Consiste en preparar la salida voluntaria de la empresa – sea total o parcial, o, incluso un cambio de rol – con el objetivo de acrecentar la calidad de vida del empresario. Atrás quedan ideas del tipo: “A mí me van a sacar con los pies para adelante” o “Yo voy a morir con las botas puestas”, que condenan a las empresas a una larga agonía y a una importante falta de rumbo. Por el contrario, la práctica del exiting permite comprender que las personas tienen un ciclo de vida diferente al de las organizaciones y que es posible que, en el mismo momento en que decaen el vigor y la concentración de un sujeto, su empresa necesite un impulso aun mayor. El Dr. Leonardo J. Glikin, pionero en la práctica de la Planificación Patrimonial y Sucesoria en los países hispanoparlantes, desarrolla a lo largo de la obra las diferentes alternativas posibles, desde consolidar la empresa a través de un protocolo familiar empresarial, preparar un sucesor, asociar a alguien, hasta profesionalizarla, venderla a familiares o a terceros. Escrito en un lenguaje ameno y conciso, con abundantes casos de la vida real y cuadros explicativos, este libro innovador analiza las resistencias y las motivaciones para el exiting, los aspectos técnicos a ser tenidos en cuenta en las diferentes organizaciones y los mecanismos – psicológicos, administrativos, legales – para que el proceso de preparar la salida permita a su vez consolidar el proyecto empresario o profesional para, así, vivir mejor.
Hacer el reparto en vida permite evitar el largo y doloroso proceso de un juicio de sucesión, que puede llegar a consumir más del 30% de los bienes en juego; los dilemas y las disputas más habituales en las familias argentinas; casos con resoluciones diversas y la opinión de expertos.
La primera audiencia de conciliación por la herencia empezó puntual. Pese a que los hijos estaban peleados entre sí y con la madre por el reparto de bienes, todos llegaron a horario. El encuentro duró solo unos minutos. Apenas existió un diálogo y no hubo acuerdo. Antes de empezar, la mediadora preguntó a las partes por qué estaban allí. El abogado de uno de los hijos tomó la palabra: “Estamos aquí porque queremos evitar que a esta mujer [señalando a la viuda] sus hijos le escupan la tumba”. La madre saltó indignada de su silla para afirmarle a la mediadora que había terminado la reunión. “Tranquilo, vamos”, le dijo el abogado, con más de 30 años de experiencia en litigios de herencia, al hijo que no entendía qué estaba pasando. La madre había quedado como beneficiaria del fideicomiso de todos los bienes de la familia y los hijos no iban a recibir nada hasta su muerte. Algunos de ellos reclamaban su parte sin dilaciones y otros exigían una parte mayor por considerar que habían sido desfavorecidos por la generosidad de su padre en vida en comparación con sus hermanos. Finalmente, la frase desafortunada del abogado surtió efecto. Un mes después, se volvió a citar una audiencia y la viuda llegó con un nuevo representante legal, que se arrimó al intrépido letrado y le confesó: “Me contrataron para que nos pongamos de acuerdo. Lo que mi clienta quiere, más que ninguna otra cosa, es que nadie le escupa la tumba”.
“Nada rompe más familias que las herencias”, asegura el abogado Leonardo Glikin, autor del libro Pensar la herencia y experto en planificación patrimonial y sucesoria, que se dedica a la temática desde hace 27 años. Las historias de herencias no planificadas son casi siempre tumultuosas, según su experiencia. Y cuantos más bienes hay en juego, la batalla final por el legado económico puede volverse eterna y descarnada hasta acabar con la ilusión de unidad familiar. Ejemplos sobran, dice.
Por eso, algunas familias se están inclinando por adelantar la herencia en vida para evitar así el largo y doloroso proceso que implica un juicio de sucesión, que puede llegar a consumir más del 30% de los bienes en disputa, explican los especialistas. O tal vez más. “Si hay otros bienes o una empresa familiar en juego, la sucesión puede costar todos los activos de la familia”, describe Glikin.
Desde la reforma del Código Civil y Comercial, en 2015, nuevas reglas comenzaron a regir. Lo que parecía exclusivo de las películas norteamericanas, la figura del testamento, empezó a tomar cada vez más protagonismo, ya que ahora se puede disponer libremente del 33,3% del patrimonio para dejarlo a otras personas que no figuran entre los herederos legítimos. Antes era solo el 20%. Además, está permitido resguardar otro 33,3% para asegurar la calidad de vida y recursos de un hijo con discapacidad, entre otros cambios. “De todas formas, todavía son relativamente pocas las familias que inician la planificación sucesoria de sus bienes antes de que la muerte los sorprenda”, indica el abogado Andrés Beccar Varela, especialista en familia y docente de Derecho Sucesorio en la Universidad de San Isidro.
“Las sucesiones no son procesos largos de por sí. Se demoran por temas afectivos y vinculares. Los españoles suelen decir que al amigo se lo conoce en los malos momentos, al enemigo en la batalla y al pariente en la sucesión. Y es muy cierto”, apunta el abogado Luis Ugarte, profesor titular de Derecho de Familia y Sucesorio de la UBA y de la UADE, con más de 30 años de experiencia en esta rama de la profesión. “Una forma de evitarlo puede ser la partición en vida, pero hay que tener en cuenta todas las variables”, dice.
Otros cambios recientes en la legislación, como la ley 27.587 sancionada en noviembre de 2020, alientan a las familias a evaluar la posibilidad de una herencia en vida, ya que hasta entonces los títulos de las propiedades donadas a terceros o como adelanto de herencia eran imperfectos porque podían ser reclamados o impugnados tras la muerte por los herederos. Ahora, los desfavorecidos pueden reclamar y exigir una compensación, que será económica y que no inhibirá el título de la propiedad.
Y pueden sumarse más modificaciones. En el marco del pacto fiscal que el gobierno nacional impulsa con los gobernadores, se planteó a principios de diciembre nacionalizar el impuesto a la transmisión gratuita de bienes, también llamado impuesto a la herencia. Se trata de un impuesto que existió en el país desde comienzos del siglo XIX, pero que fue derogado en 1976. En 2009, volvió a regularse solo en el ámbito de las provincias. Aún no se fijaron porcentajes del impuesto, aunque sí se planteó que irán siendo progresivamente mayores en función del monto final de la herencia.
“El impuesto a la transferencia gratuita de bienes, que ya rige en varias provincias, afecta tanto a las donaciones como a las herencias. Por eso, no cambiará el panorama en cuanto a la decisión de adelantar o no la herencia”, aclara Beccar Varela. “Puede ser muy significativo y llegar a representar hasta un 20% del valor del bien”, agrega Ugarte. Los expertos también advierten que, por cómo funciona el sistema tributario argentino, se terminarían pagando tres impuestos sobre los mismos ingresos: primero Ganancias, después Bienes Personales y, si prospera esta iniciativa, el impuesto a la herencia.
Adelanto de herencia, ¿sí o no?
¿Qué conviene hacer? Hasta los últimos cambios en la legislación, la respuesta dependía si la contestaba un abogado o un escribano. Mientras que los abogados preferían las sucesiones, porque eran los juicios que requerían de su participación, los escribanos recomendaban las donaciones.
Sin embargo, con los cambios en las reglas de juego, muchos abogados comenzaron a inclinarse por un concepto que en otros países está muy arraigado, pero que en la Argentina recién parece estar abriéndose terreno: la planificación sucesoria.
“Los argentinos evitamos hablar de la muerte. Sigue siendo un tema tabú. Pero puede ser un gran error. La mejor manera de evitar que la familia se rompa después de la muerte del padre o de la madre es pensar y organizar la herencia”, dice Glikin.
“El nuevo código revalorizó el testamento, ya que permite disponer del tercio libre si quedan descendientes, mejorar la herencia estricta a descendientes o ascendientes con discapacidad y establecer reglas de partición, indica Ugarte.
“La ventaja de hacer una planificación sucesoria es que, si está bien hecha, se previenen conflictos futuros después de la muerte del causante. No es un tema menor. Todo causante quiere que a su muerte no se susciten conflictos. A veces alcanza con un buen testamento para planificar la herencia”, señala Beccar Varela.
Esperanza de vida
El aumento de la esperanza de vida, coinciden los expertos, impactó de lleno en estas cuestiones. En muchos casos significa que la supuesta herencia en bienes y ahorros destinada a los herederos, se termina utilizando para los gastos de mantenimiento de la etapa final de la vida, después de concluida la actividad laboral. Y no pocas veces, el uso de ese dinero puede entrar en pugna entre los futuros herederos, que después de muchos años no recibirán lo que pensaban.
Aunque los juicios de sucesión en teoría no deberían demorar más de tres meses, en la práctica la historia es otra, sobre todo cuando mete la cola el sentimiento de inequidad. “Las sucesiones suelen ser procesos altamente litigiosos, conflictivos y, por ese motivo, pueden extenderse mucho en el tiempo”, explica Beccar Varela. Hay juicios que llegan a durar entre 15 y 20 años y, a medida que se resuelven, van abriendo nuevos frentes, como por ejemplo ante la llegada de nietos, nueras y yernos que se convierten en herederos directos ante la muerte de alguno de los hijos.
Glikin advierte que la recomendación no siempre es la misma. “Lo que les decimos a las familias es que se asesoren en vida. Porque dependerá del patrimonio que esté en juego. Asesorarse puede ser simplemente tener una entrevista con un especialista que escuche imparcialmente las voces de la familia. Y que ayude a entender si se avecina o no un litigio después de la muerte del padre o de la madre. No es lo mismo cuando hay muchos bienes en juego que cuando solo está la casa de la familia y algún auto”, ejemplifica.
Una de las cuestiones que se pregunta en las entrevistas con los futuros herederos es si todos sienten que el padre y la madre fueron equitativos con ellos en vida. Pregunta difícil si las hay. Si alguno señala que se sintió desfavorecido económica o afectivamente, allí se avizora un conflicto, describe Glikin. Coincide Ugarte: “Siempre depende de la composición familiar y patrimonial. No hay una regla aplicable a todas las familias.”
Además, las nuevas configuraciones familiares, como los hijos de distintas parejas o matrimonios, implican un complejo entramado de herederos que conviene organizar cautelosamente de antemano. También hay lugar para las sorpresas: no son pocos los casos en los que, ante la apertura del testamento, las familias descubren que el padre o la madre decidieron que ese tercio libre de la herencia vaya a las manos de un amante o de un tercero con el que por años mantuvieron una relación oculta.
La legislación establece que los herederos legítimos del 66,6% del patrimonio son los cónyuges y los hijos. Si no los hay, seguirán los padres, los hermanos, los sobrinos, los tíos hasta segundo y tercer grado. Si no existen herederos, los bienes pasan al Estado. Si hay hijos y matrimonio, la mitad de los bienes le corresponde al cónyuge y la otra mitad se reparte en partes iguales entre los hijos del fallecido, sin importar de qué matrimonio o pareja sean. Esto también puede ser motivo de disputa y dependerá del tipo de relación que tengan los hijos entre sí. Si aparece alguno no reconocido, el proceso de sucesión será todavía más complejo y largo.
Si la persona que falleció no dejó un testamento o no firmó un acuerdo de donación en vida para disponer libremente del tercio de la herencia que queda por fuera de lo que se llama “legítima”, todos los bienes, activos y propiedades pasarán en partes proporcionales a los herederos.
Cuando la hija sale desfavorecida
La fortuna de la familia González tenía cuatro herederos. Tres hijos varones y una hija mujer. Después de la muerte del padre, la hermana reclamó que los bienes que estaban legados en el testamento no habían sido repartidos equitativamente. Incluso, el padre les había realizado donaciones anticipadas a los hijos en vida y a ella, nada. Además, su abogado le explicó que la dejaban al margen del futuro de las empresas de la familia. Fue una de las primeras veces que se planteó la cuestión de género en el derecho sucesorio en el país. Hasta la madre estaba de acuerdo con que a su hija le correspondía menos que a los demás. Finalmente, después de años de litigio, en 2017, la Justicia falló que debía obtener la misma proporción que sus hermanos y que la planificación sucesoria que había hecho el padre afectaba el derecho de la mujer a la legítima herencia. Los hermanos tuvieron que restituir la parte que le correspondía a ella.
La familia Burgos no tenía empresas ni muchas propiedades para repartir. Pero, una vez que sus tres hijos fueron mayores de edad, los padres decidieron poner a nombre de ellos la vivienda familiar, más la casa de veraneo en Villa Gesell. Cuando murieron las dos abuelas, se sumaron los dos departamentos de ellas, ya que el padre y la madre eran hijos únicos. Las dos hermanas mayores recibieron un departamento cada una. Como el hijo menor no quiso la casa en Gesell, la vendieron, y se pusieron de acuerdo para que sus hermanas fueran aportando a un fondo familiar el monto de la diferencia entre el valor de las propiedades. De modo que el hijo menor, años después, pudo comprarse un departamento por el mismo valor que los que recibieron sus hermanas. La casa familiar está a nombre de los tres y la podrán disponer recién cuando ya no vivan ni el padre ni la madre.
En este último caso, la decisión fue adelantar la herencia y poner la casa familiar a nombre de los hijos, haciendo una reserva de usufructo en beneficio del viudo o de la viuda, hasta su muerte, explican los abogados. “De la misma forma, se puede proteger, si la hubiera, una empresa familiar para asegurarle ingresos suficientes para mantener el mismo estándar de vida después de enviudar”, detalla Glikin.
No tomar recaudos a la hora de adelantar la herencia también puede generar graves disputas, explican los especialistas. No es poco habitual que los hijos inicien el juicio de sucesión y le reclamen a la madre o al padre que quedaron vivos que vendan la propiedad familiar para poder cobrar su parte. Por eso, al poner anticipadamente una propiedad como bien de familia y a nombre de los hijos, una de las cuestiones a evaluar es el impacto impositivo. Esto es, si los hijos van a tener que enfrentar impuestos adicionales por figurar como titulares de esa propiedad y si están en condiciones de afrontarlos sin poner en riesgo el patrimonio del resto de la familia. También podría provocar algún condicionamiento a la hora de solicitar un crédito hipotecario, ya que ante la entidad financiera aparece como propietario y el interés será mayor si se considera que se está comprando una segunda vivienda.
Nunca son sencillas las decisiones sobre la herencia. Bien lo sabe el magnate norteamericano Warren Buffett, que a pesar de ser uno de los hombres más ricos de Estados Unidos, decidió donar la mayor parte de su fortuna y dejarles a sus hijos solo una pequeña cantidad. Algo que la legislación de ese país permite. Cuando le preguntaron por qué, el oráculo de Omaha explicó que no existe daño mayor que entregar a los hijos una herencia tan aplastante como para que nunca más hagan nada por ellos mismos. “Después de observar mucho a las familias millonarias, esta es mi recomendación: dejar a los hijos lo suficiente para que puedan hacer cualquier cosa, pero no tanto como para que no puedan hacer nada”, señaló.
VISTO: que constituye una política de Estado el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) debiendo señalarse que aproximadamente el 70% de las mismas pueden calificarse como “empresas familiares”, y que las mismas se encuentran estructuradas como sociedades comerciales cuyos actos trascendentes están sujetos a publicidad en el Registro Público; y
CONSIDERANDO:
1.- Que las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) son en nuestro país un actor central para lograr un desarrollo inclusivo y territorialmente equitativo en tanto configuran uno de los principales motores de la economía dada su aportación al crecimiento y al desarrollo económico a través de dos variables: su dimensión y ser la principal fuente de generación de empleo.
Que, sin embargo, por su reducido tamaño –medido principalmente desde su facturación- poseen menos recursos humanos y materiales, acceso al crédito y productividad que las empresas grandes, lo que afecta su competitividad (art. 1º ley 25.300).
Que con tal fundamento y desde hace mucho tiempo se han implementado y se siguen implementando en nuestro país políticas públicas que tienden a concederles facilidades en materia tributaria, crediticia, financiera y laboral, lo que se refleja en diversas y sucesivas leyes (ley 25.300 de Fomento a las MiPyMEs, ley 27.264 de Recuperación Productiva, Ley 27.440 de Financiamiento Productivo, Ley 27.635 de Alivio Fiscal, etc.) y en la creación de oficinas especiales para atenderlas en diversas Reparticiones Públicas a nivel Nacional, Provincial y Municipal con el objeto de promoverlas, capacitarlas, modernizar su gestión y tecnificarlas.
2.- Que así como el 99% del total de las empresas son MiPyMEs, más del 70% de éstas son “empresas familiares”, vale decir organizaciones en las que la propiedad o el poder de decisión pertenecen, total o parcialmente, a un grupo de personas que son parientes consanguíneos o afines entre sí.
Que por sus valores morales, sociales y económicos, en tanto trasladan los valores familiares a los negocios, son más amigables con el personal y con el medio ambiente, y tienen mayor capacidad que otras para superar las crisis y para llevar adelante proyectos de largo plazo, las empresas familiares se encuentran protegidas en muchos países del mundo.
Es así que en la Unión Europea existen políticas públicas de asistencia y capacitación y normas que tienden a mejorar la legislación en materia de transmisión intergeneracional y reducciones o exenciones fiscales para las transferencias de partes y utilidades reinvertidas (Dictamen INT/765 del 17-9-15).
Que estos sistemas de protección buscan reducir los riesgos derivados de la coexistencia, en cada empresa familiar, de tres sistemas internos sujetos a reglas diferentes como son el “familiar” (emocional), el “empresario” (eficiente) y el “societario” (lucrativo), que si no se articulan bien producen conflictos que pueden llevar a la destrucción de la empresa y de la familia (conf. Nogales, Fernando “La familia empresaria”, Ed. Díaz de Santos, Madrid-Bs.As., 2008, pag.155).
Que, en particular, uno de los problemas principales de las empresas familiares se produce al momento de la sucesión de una generación a otra ya que, según estadísticas, solo el 30% de las empresas sobreviven en el paso de la primera a la segunda generación y solo el 5% luego de pasar de la segunda a la tercera.
3.- Que un instrumento reiteradamente destacado por la doctrina para el fortalecimiento y la continuidad de las empresas familiares es el denominado “Protocolo de Empresa Familiar”, derivado de las prácticas económicas y de buen gobierno de las sociedades familiares de muchos países y considerado una garantía adicional para terceros, inversores y acreedores, además de para los propios socios. Ello, porque al regular las relaciones entre la familia y la empresa, prever la transición generacional y las reglas para la profesionalización de la gestión, se constituye en un valioso instrumento para la prevención, gestión y solución de conflictos (conf. Casado, Fernando, Prólogo al libro “El protocolo de la empresa familiar. La experiencia de una década”, Amat-Corona –Directores- Ed. Deusto, Barcelona, 2007, pag.9).
Que el Real Decreto Español 171/2007, en su art. 2º, define al protocolo familiar como “Aquel conjunto de pactos suscriptos por los socios entres sí, o con terceros con los que guardan vínculos familiares, que afectan una sociedad no cotizada en la que tengan un interés común, en orden a lograr un modelo de comunicación y consenso en la toma de decisiones para regular las relaciones entre la familia, propiedad y empresa, que afectan a la entidad”.
Que son contenidos habituales de los protocolos los siguientes: a) la expresión de los valores familiares; b) las relaciones y límites entre familia y empresa en materia de sueldos, trabajos y préstamos; c) la profesionalización de la empresa en punto a la elección y desempeño de los administradores y a su responsabilidad social; d) la gestión de los intereses de la familia en la empresa y el modo de prevenir y gestionar conflictos; e) la distribución de la propiedad de la empresa entre los familiares y su transmisión; f) el proceso de sucesión en la propiedad y en la gestión de la empresa; g) los mecanismos para garantizar su ejecución (conf. Corona, Juan y Tellez Roca, Julia “El protocolo familiar”, en la obra “Empresa Familiar: aspectos jurídicos y económicos”, Juan Corona –Ed-, Ed. Deusto, Barcelona, 2011, pag.793 y stes.).
4.- Que en nuestro país, las empresas familiares representan más del 70% del total de las empresas y poseen una larga tradición, y si bien la ley no las menciona expresamente, el Código Civil y Comercial de la Nación ha introducido una serie de institutos jurídicos que las proveen de un “marco legal” favorable, entre los que cabe destacar: la admisión acotada del “pacto de herencia futura” (art. 1010, segunda parte); el incremento del valor legal de los acuerdos asociativos (art. 1442); el régimen patrimonial conyugal por “separación de bienes” (art. 505), el aumento de la capacidad de libre disposición del causante (art. 2445), y la atribución preferencial en materia de partición hereditaria (art. 2380).
Que en materia de protocolos familiares, corresponde destacar un programa para promover la supervivencia y competitividad de empresas familiares de la región central de Argentina elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo, y ejecutado junto con la Universidad Siglo XXI a partir de un acuerdo del año 2007, en las Provincias de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, como así las capacitaciones y talleres llevados adelante por el Instituto Argentino de la Empresa Familiar (“IADEF”) desde el año 2010 hasta la fecha, entidad que también ha formulado peticiones públicas entre las que se contempla la inscripción de los protocolos familiares en el Registro Público.
5.- Que la inscripción de los “protocolos familiares” en el Registro Público ha sido señalada como una concreta política de protección de las empresas familiares en tanto permite generar confianza en los grupos de interés vinculados a la empresa familiar con respecto a su organización y buen gobierno. Ello en tanto la inscripción constituye un mensaje hacia el mercado sobre la existencia de un instrumento que tutela la estabilidad y continuidad de la empresa de que se trate. Asimismo, la sola posibilidad legal de publicitar los protocolos en el registro actúa como incentivo para que otras empresas familiares los elaboren, los inscriban y accedan a esa situación de estabilidad y confianza.
Que, en el punto, cabe señalar la importante y fructífera experiencia del Reino de España a partir del mencionado Real Decreto 171/2007 que estableció la posibilidad de inscribir los protocolos familiares en el Registro Mercantil por tres conductos: mención concreta de su existencia, agregación de un ejemplar junto con los estados contables, y referencia como antecedente de una reforma estatutaria específica que se inscribe (conf. Diez Soto, Carlos Manuel “El protocolo familiar. Naturaleza y eficacia jurídica” en la obra colectiva “Régimen jurídico de la empresa familiar”, Mercedes Sánchez Ruiz –Coordinadora-, ed. Civitas, Navarra, 2010, pag.181).
Que, en nuestro país, puede destacarse como valioso antecedente normativo la Disposición General 081/2019, del 24 de octubre de 2019, dictada por la Inspección General de Personas Jurídicas y Registro Público de Comercio de la Provincia del Chaco, que crea un “Registro de Protocolo de Empresa Familiar” en el marco de un proyecto que ofrece asesoramiento, información y colaboración para su elaboración, como un modo de apoyo a las empresas familiares ya inscriptas y a las familias emprendedoras del Chaco.
6.- Que el art. 4° de la ley 22.315 dispone que en ejercicio de sus funciones registrales, esta Inspección General de Justicia “Organiza y lleva el Registro Público de Comercio” (inc. a).
Que dicho Registro Público de Comercio hoy Registro Público ha sido conceptualizado como “un instrumento de publicidad cuya misión es facilitar al público ciertos datos importantes para el tráfico mercantil inscribiendo a los comerciantes y a determinados hechos” (Garrigués, Joaquín, Tratado de Derecho Mercantil, t. I-3, Madrid, 1949, pag.1492) y, modernamente, ha sido definido como “la institución que administra los principios de seguridad jurídica y de la legalidad mediante la publicidad de ciertos hechos que, por su trascendencia para el tráfico empresarial, merecen ser conocidos por terceros” (Fernández del Pozo, Luis “El nuevo registro mercantil: sujeto y función mercantil registral”, Ed. Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles, Madrid, 1990, págs. 7/8).
Que, siendo la gran mayoría de las empresas familiares sociedades comerciales regidas por la ley 19.550 y sujetas a inscripción de sus actos en el Registro Público, resulta pertinente que dicho registro, donde constan los datos de la sociedad, pueda incorporar el respectivo protocolo familiar en caso de que este haya sido elaborado como un modo de publicidad complementaria (arg. Art. 6° in fine ley 19.550).
Que, siguiendo la experiencia española (arts. 2.2., 2.3 y 3.1 del RD citado), se juzga conveniente que se inscriba un único protocolo por sociedad, que la inscripción tenga carácter estrictamente voluntario, y que la registración deba ser solicitada necesariamente por su órgano de administración.
Que en materia de efectos de la inscripción, no tratándose de un documento expresamente previsto por la ley de sociedades, éstos deberán ser de mera “publicidad formal”, esto es, con los efectos de permitir a los terceros conocer la existencia y alcances del protocolo familiar, pero sin que su registración importe presunción de conocimiento general ni presunción de legalidad (“publicidad material”), lo que se deberá hacer constar en el testimonio respectivo.
Que, por tales motivos, la inscripción no estará sujeta a un control intrínseco de legalidad sobre los acuerdos contenidos en el protocolo y, consecuentemente, deberá realizarse con la prevención de que la registración no predica sobre la legalidad del protocolo inscripto, no convalida sus disposiciones, ni afecta las cláusulas del estatuto social inscripto.
Que, no obstante y por razones de buen orden registral, corresponderá establecer una calificación profesional limitada, circunscripta a lo siguiente: a) que se trata de una sociedad inscripta en el Registro Público a cargo de esta IGJ; b) que por los vínculos entre la mayoría de sus socios se trata de una empresa familiar; c) que el instrumento del “protocolo familiar” fue otorgado por todos los socios; d) que fue formalizado por escritura pública o por instrumento privado con firmas certificadas; e) que la registración fue solicitada por decisión del órgano de administración que corresponda, debidamente acreditada; y f) que todos los firmantes del protocolo consintieron la publicidad de sus datos en el propio instrumento o por instrumento separado de modo de ajustarse a la normativa sobre protección de datos personales.
7.- Que, en definitiva, a criterio de esta Inspección General, admitir la inscripción de los protocolos de empresa familiar en el Registro Público importará una eficaz medida de ejecución de las políticas públicas en beneficio de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) en tanto tal publicidad podrá ser aprovechada por un gran porcentaje de ellas para procurar su fortalecimiento y continuidad.
POR TODO ELLO y lo dispuesto en los artículos 3°, 4°, inciso a), 11, inciso c) y 21, incisos a) y b), de la Ley N° 22.315; y en el artículo 1° y concordantes del Decreto N° 1493/1982,
EL INSPECTOR GENERAL DE JUSTICIA
RESUELVE:
ARTICULO 1°: El Registro Público a cargo de la Inspección General de Justicia procederá a inscribir los protocolos de empresa familiar que correspondan a las sociedades comerciales inscriptas en el mismo bajo las condiciones que se fijan en los artículos siguientes.
ARTICULO 2°: A los fines de su inscripción, se entenderá por “protocolo de empresa familiar” el instrumento que así se autodenomine y que se encuentre suscripto por la totalidad de los socios de la sociedad cuyos integrantes estén unidos por lazos de parentesco por consanguinidad y/o afinidad, sin perjuicio de su firma por terceros no socios o no familiares. El protocolo deberá constar en escritura pública o en instrumento privado con firmas certificadas por escribano.
ARTICULO 3°: La inscripción del protocolo en el Registro será voluntaria y se inscribirá un único protocolo por sociedad. Cualquier inscripción ulterior se considerará una reforma y/o sustitución del anterior. El protocolo familiar publicado deberá ser actualizado. A falta de esta actualización se presume la vigencia del protocolo familiar registrado.
ARTICULO 4°: La inscripción debe ser solicitada por el órgano de administración acompañando el acta respectiva. Si la conformidad de todos los socios con la registración del protocolo no surgiere de su texto, deberá acreditarse por instrumento separado a los fines de lo establecido por la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales.
ARTICULO 5°: El pedido de inscripción debe ser acompañado de un dictamen de precalificación profesional que consigne el cumplimiento de los requisitos establecidos en la presente resolución y de los requisitos generales exigidos por el Anexo A de la RG 7/2015 y sus modificaciones en cuanto correspondan.
ARTICULO 6°: La inscripción del protocolo en el Registro Público de tendrá como único efecto permitir a los terceros conocer su existencia y alcances, sin que implique presunción legal de conocimiento ni presunción de legalidad de sus cláusulas, lo que se hará constar en el testimonio que se expida.
ARTICULO 7°: La presente entrará en vigencia a partir de su publicación.
ARTICULO 8°: REGÍSTRESE como Resolución General. Publíquese. Dese a la DIRECCIÓN NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL. Comuníquese a las Direcciones de Sociedades Comerciales y de Entidades Civiles y Jefaturas de los Departamentos correspondientes y al Ente de Cooperación Técnica y Financiera, solicitando a éste ponga la presente resolución en conocimiento de los Colegios Profesionales que participan en el mismo. Para los efectos indicados, pase a la Delegación Administrativa. Oportunamente, archívese.
Edición virtual, 9 y 10 de junio de 2021, 19 hs (Argentina)
Inscripción: Día 9/6 y Día 10/6
Fundamento
Cuando hablamos de Empresas Familiares hablamos del tipo de organización más importante del mundo en materia socio económica. Se trata de las unidades de negocio más antiguas de las que se tenga conocimiento (la más longeva que se conoce en poder de la familia fundadora es Kongo Gumi Construction, fue fundada en el año 578 y va por la 40ta generación) pero también se trata de las más numerosas (se estima que implican aproximadamente el 80 % del total de empresas existentes en el mundo).
En sus distintas versiones o tipologías incluyen no solamente a las pequeñas y medianas empresas sino también a las grandes corporaciones internacionales.
Sin embargo, no fue hasta hace unos pocos años que su análisis y tratamiento se desarrolló como un objeto de estudio con un alcance y visión sistémica y se construyó una metodología de abordaje que permita generar la sinergia necesaria entre las distintas disciplinas de profesionales que les brindan servicio.
Durante muchos años el foco estuvo centrado en la llamada “sucesión” del máximo nivel de decisión de la empresa como una medida de poder garantizar la continuidad de la misma, parecía que los problemas se solucionaban formando a una persona (normalmente un hijo) a imagen y semejanza del padre.
Hoy en día las necesidades de las empresas familiares se han multiplicado no solamente por temas demográficos (las personas de 60/65 años tienen la misma vitalidad que antes tenían los de 45), familiares (la mayor complejidad de las familias) pero también las complicaciones han venido de la mano de las decisiones y procesos que las empresas deben adoptar para seguir siendo exitosas y sobrevivir en contextos inciertos, volátiles, complejos y ambiguos.
Hace años que las trayectorias no garantizan el futuro de ninguna empresa, que la necesidad de generar un proceso de madurez organizacional se impone para poder incluir las nuevas tecnologías y procesos que brindan la agilidad que los negocios requieren para ser competitivos. Ha cambiado radicalmente el perfil de los colaboradores, clientes y ello ha generado que el perfil de liderazgo tradicional ya no resulte tan efectivo como en los años pasados.
Por eso es necesaria la existencia de actividades como estas Jornadas organizadas de manera conjunta por la Universidad de Belgrano y CAPS Consultores, para ayudar a los distintos integrantes de las empresas familiares (trabajen o no en las mismas), a los jóvenes estudiantes y a los profesionales en general a que actualicen conceptos, dejen de lado sus prejuicios y acepten el desafío de reconfigurar su perfil profesional.
A través de las presentaciones de los expositores, pero fundamentalmente a través de sus vivencias y experiencias, compartiremos una manera efectiva de colaborar con las empresas de familia y poder lograr los objetivos que siempre han tenido, es decir: empresas con futuro, valores compartidos y armonía familiar.
Los ejes temáticos que hemos seleccionado para este evento son los siguientes:
Desarrollo de la madurez organizacional en las empresas familiares
La prevención y resolución de conflictos
La importancia de la claridad legal en las relaciones familiares y empresarias
La aplicación de herramientas como los tests de personalidad para disminuir el riesgo de “sorpresas”.
La empresa familiar y su relación con el tema de género.
El rol del consultor en una empresa familiar
Objetivos
Crear un ámbito propicio para el debate de temas vinculados a la gestión y conducción de empresas familiares basadas en un enfoque práctico, viable y realista.
Fortalecer el vínculo virtuoso entre la Universidad y el mundo de las empresas familiares.
Brindar al empresario y personas vinculadas a las empresas de familia, así como a los estudiantes y profesionales que se desempeñan en ellas, una visión diferente sobre aspectos de gestión y de convivencia familiar armónica que necesitan las empresas familiares y las familias empresarias
Difundir la actividad que la Universidad de Belgrano realiza en beneficio de las empresas familiares
Metodología
Presentaciones desarrolladas por reconocidos especialistas con amplia experiencia profesional en el ámbito de las empresas familiares quienes aportarán su conocimiento y vivencias en el ejercicio profesional en sus áreas de competencia.
Destinatarios
El encuentro busca congregar a estudiantes, graduados profesionales, empresarios, académicos y a todo aquél interesado en el desarrollo de la empresa familiar.
Certificación
Se enviarán certificados de asistencia a las Jornadas.
Programa de Actividades
Día 9 de Junio
19,00 hs
Apertura de sala
19.10 hs
Apertura del evento – Palabras del Sr. Decano de la Fac. de Ciencias Económicas de la UB. Lic. Alberto Souto
19.10 hs – 19.40 hs
LIC. CARINA VAZQUEZ
“La madurez organizacional y la gestión del cambio en las Pymes familiares”
19.40 hs – 19.50 hs
Preguntas
19.50 hs – 20.20 hs
LIC. ANDREINA TRAMANNONI
“Aplicación de los tests de personalidad en las empresas de familia”.
20.20 hs – 20.30 hs
Preguntas
20.30 hs a 21.00 hs
LIC. EDUARDO LARRIERA
“Prevención y Resolución de Conflictos”
21.00 hs – 21.10 hs
Preguntas
21.10 – 21.30 hs
MESA REDONDA Lic. Carina Vazquez – Lic. Andreína Tramannoni – Lic. Eduardo LarrieraModerador: Dr. Juan Carlos Valda
21.30 hs
cierre
Día 10 de junio
19,00 hs
Apertura de sala
19.10 hs
Apertura del evento – Presentación del bloque
19.10 hs – 19.40 hs
DRA. LILIANA HERS
” La claridad en las relaciones patrimoniales en la empresa de familia”
19.40 – 19.50 hs
Preguntas
19.50 hs – 20.20 hs
LIC. ADRIANA ZAMAR
“Empresas familiares y relaciones de género”
20.20 hs – 20.30 hs
Preguntas
20.30 hs – 21.00 hs
DR. LEONARDO J.GLIKIN
“Roles del equipo de consultores de empresa familiar”
21.00 – 21.10 hs
Preguntas
21.10 – 21.30 hs
MESA REDONDA Dra. Liliana Hers – Lic. Adriana Zamar – Dr. Leonardo J. GlikinModerador: Dr. Juan Carlos Valda
21.30 hs
cierre
Antecedentes de los oradores
Lic. Carina Vazquez
Consultora Senior Especialista en profesionalización y Gestión de empresas. Coach Organizacional.
Doctoranda en Ciencias Económicas Posgrados en Innovación, Educación Universitaria y Tecnologías de la Información y Comunicación. Lic. en Administración. Coach Profesional.
Gerenciamiento general de empresas Pymes. Analista en Desarrollo y Cultura Organización certificada por PDA International. Profesora adjunta, facultad de Ciencias Económicas UBA y de la Universidad Nacional de La Matanza. Docente invitada de UNED España en posgrado de Innovación. Miembro de Comité Ejecutivo Iberoamericano de Educación Superior. Integrante de la Comunidad de Educadores para la Cultura Científica de la Organización de los Estados Iberoamericanos.
Coautora de artículos científicos sobre Tecnologías y Sistemas. Expositora Congreso Internacional de la OEI sobre Educación Universitaria y mediación tecnológica y Jornadas Universitarias sobre sistemas empresariales.
Lic. Andreina Tramannoni
Consultora Senior Especialista en RR HH y Psicología Organizacional. Lic en Psicología con un MBA en Gestión de los RR HH. Estudios en Psicología Empresarial y Organizacional.
Profesora universitaria UTN Paraná, en la especialización de RRHH y miembro activa de la comisión de ADRIL (Rosario- Santa Fe). Analista en perfiles conductuales certificada por PDA International.
Dictado de Capacitaciones para empresas. Talleres sobre RR HH UTN.
Lic. Eduardo Larriera
Consultor Senior Especialista en Psicoterapia y Coaching Mayéutico. Lic. en Psicología y Coach Profesional Senior por AECOP. Director de Psicodrama Instituto de Psicodrama Jacob Levy Moreno. Postgrado en Análisis Organizacional en EPSO.
Experiencia en Procesos de Cambio, Equipos Directivos, Mediación, Resolución de Conflictos y Liderazgo con directivos de primer y segundo nivel. Miembro Titular de la Asociación Española de Coaching y Consultoría de Procesos, de la Sociedad Española de Ansiedad y Stress (S.E.A.S.), de International Association of Group Psychotherapy y de la American Society for Training and Development. Participación académica de grado y posgrado en universidades españolas y argentinas.
Es creador del Postgrado Especialista en Tutoría Profesional de la Universidad Camilo José Cela, Autor del libro “El Conflicto como Motor del Cambio” y de trabajos científicos. Autor del diseño pedagógico de Entrenamiento para la Formación de Mediadores, homologados por el Ministerio de Justicia de la Nación y Director del Curso para la Formación de Mediadores.
Dra. Liliana Hers
Consultora Senior Especialista en Derecho Societario y Contractual. Doctora en Derecho Mercantil. Abogada y profesora del departamento de doctorado UBA.
Profesora de grado facultad de Derecho en Derecho de marcas y patentes y Derecho contractual. Integrante de la Nómina de Jurados Académicos del Consejo de la Magistratura de la Nación. Investigadora universitaria en derecho societario.
Directora de los proyectos “Pactos Parasociales de Organización en las Sociedades de Capital” 2014- 2016 y «Costos de Transacción en la Contratación Mercantil Relacional. Descripción y Tratamiento. Autora de publicaciones y colaboraciones en libros académicos.
Lic. Adriana Zamar
Consultora Senior Especialista en Psicología de empresas y Psicoterapia.
Lic. En Psicología. Diplomada en Estudios Interdisciplinarios de Género. Formación en aplicaciones terapéuticas del Mindfulness.
Docente e investigadora en la facultad de Psicología en la UBA. Dirección en el Secretaría de Desarrollo Humano de Santa Fe y Coordinación en el Ministerio de Desarrollo Social en Ciudad de Buenos Aires.
Coautora de trabajos y artículos de investigación sobre Integralidad y Equidad de Género.
Dr. Leonardo J. Glikin
DIRECTOR de CAPS Consultores. Abogado – Consultor de empresa familiar certificado – CEFC (r) – Especialista en Planificación Patrimonial y Sucesoria.
Conferencista a nivel nacional e internacional. 25 años de trayectoria profesional con un fuerte liderazgo en la consultoría de empresas. Director académico del programa ejecutivo de Empresas familiares en la Universidad Torcuato Di Tella.
Autor de los libros: Pensar la Herencia; Matrimonio y Patrimonio; Exiting, el arte de dejar la empresa sin dejar la vida; Los hermanos en la empresa de familia; Iguales y diferentes, los espacios de la mujer en la empresa de familia; Manual de planificación patrimonial y sucesoria para asesores de seguros de vida.
Programa 14 de Empresa & Familia, modelo para armar. Entrevista a todos los profesionales del equipo de CAPS Consultores: Adriana Zamar, Juan Carlos Valda, Andreína Tramannoni, Carina Vázquez, Liliana Hers y Eduardo Larriera.
CL-Buenos días Leonardo, una nueva emisión de Empresa y Familia, modelo para armar.
LG-Buen día Carlos. Sí, una emisión muy particular, por lo que vas a contar ahora.
CL-Así es, se trata, nada más y nada menos, que del despliegue de todos los expertos de CAPS Consultores, ¿no es así?
LG-Sí, efectivamente. Para mí es un gran placer tener la oportunidad de presentar a quienes son mis compañeros de ruta en CAPS Consultores. Primero, una explicación de por qué. ¿Por qué somos CAPS s Consultores? ¿Por qué no es Leonardo Glikin y asociados? Porque, bueno, Leonardo Glikin y asociados era mi estudio jurídico, cuando yo me dedicaba a la abogacía. Pero en algún momento llegué a la conclusión de que, para dar servicios que pudieran abarcar lo que tiene que ver con la planificación del patrimonio; la planificación de la continuidad, en una empresa familiar o no; con la salida de un fundador; con la consolidación del proyecto empresarial, no alcanzaba con una persona. Alguna vez se me ocurrió la frase “estamos buscando un gurú que nos enseñe a trabajar en equipo”, un poco para mostrar la ironía de esta cuestión. De cómo una persona no puede tener todo el conocimiento necesario para atender a las necesidades de procesos tan complejos. Por eso es que armamos una consultora interdisciplinaria, que pretende ser transdisciplinaria. Cuando digo transdisciplinaria, es todos detrás de un mismo objetivo, que es la seguridad de estos procesos que tienen que ver con las empresas y con las familias. Esto abarca 3 grandes campos. Un campo es el campo de la estructura, de la empresa. Otro, es el campo de las personas. Y otro, es el campo de los acuerdos. Más allá de que históricamente yo haya sido la cara visible, principal, de esta movida que implica CAPS Consultores, creo que es el momento de que nuestro público conozca a cada uno de ellos. A cada uno de los que hacen hoy realidad este desafío de poder tener empresas más exitosas y familias más felices.
CL-Así es. Realmente creo que es un aporte sustancial para todo lo que es la comunidad de empresa y familia. Y me parece que es una gran oportunidad para conocer a cada uno de los integrantes de CAPS Consultores.
LG-Así que empezamos con la primer entrevista.
CL-La primer entrevista es a Adriana Zamar.
AZ-Hola, ¿cómo están?
LG-Hola Adriana, ya te tuvimos en algún programa anterior, pero hoy es de una manera diferente. No es para hablar de un tema en particular, sino para hablar de tu función, de tu gestión, de tu misión en CAPS Consultores.
AZ-Bueno, ¿cómo empezar? Desde que tengo memoria, mi pasión siempre fue la psicología, que es mi profesión de base. Yo hace 26 años que soy psicóloga, me especialicé en psicología organizacional, pero con una fuerte impronta humanista. Otra cosa de la cual aprendí muchísimo es que fui nieta del fundador de una pyme familiar, pero de las que no lograron sobrevivir a la tercera generación. Eso entiendo que también forma parte de mi currículum, porque es una experiencia de la cual he aprendido muchísimo y aún lo sigo haciendo. Yo siempre tengo una reflexión de que aunque una empresa luego se disuelva, una pyme, especialmente cuando es familiar, las condiciones en que esa empresa se disuelve…la empresa no sigue más, pero los efectos, los objetivos, duran muchos años en la familia. Esto tiene un impacto muy importante.
CL-Vos tenés un concepto, que me parece que resume y condensa todo esto, que me parece que es capital emocional.
AZ-Totalmente. Por eso, digamos, la misión, el aporte que hacemos es atender y cuidar este capital emocional de las familias y las empresas, durante el proceso de consultoría, para que ese proceso fluya. Especialmente si se trata de un proceso de protocolo familiar, donde hay muchas, pero muchas, emociones en juego. ¿Por qué nosotros hablamos de capital emocional? Que es un concepto que parece más económico que otra cosa. Porque cuando, por ejemplo, una familia, una pyme, nos contrata, hay mucho trabajo por hacer. En principio, tienen que ocuparse de dos capitales. Uno, es conservar el capital económico, patrimonial, financiero, donde se juegan hasta aspectos legales. Son temas muy tangibles, que se miden.
CL-Que están en el balance de la compañía, aparecen en el balance.
AZ-Exactamente. Pero después hay otro capital, que es intangible, que es mucho más difícil de medir y que las familias saben que ese capital existe. Y, créanme, la mayoría de las familias quieren conservarlo. Es aquel que se construyó a través de las relaciones durante la historia, por ejemplo, de esa familia. Cuando nosotros vamos a las empresas y les preguntamos, a la familia o a ese grupo, que nos cuenten la historia de ellos, de esa empresa en particular; esa historia contiene muchos hechos, muchos eventos, pero también es una historia plagada de emociones. Emociones de todo tipo.
CL-A mi me llamó la atención dos menciones que has hecho en otras oportunidades, sobre errores muy comunes. Por un lado, abarcan a los hijos y, por otro lado, a los hermanos. Vos hablás de que suele haber una gran idealización de los hijos por parte de los fundadores. Y, a su vez, cuando hay hermanos en la empresa familiar, hay un gran enojo entre los hermanos. Idealización por un lado y enojo, por el otro.
AZ-Sí. Esto suele pasar en las pymes familiares y en las no familiares también. La cuestión de los enojos entre los integrantes de las empresas y de las familias también y después, de la idealización. Yo creo que los dos errores más importantes que se cometen, en primera instancia, es que se tiende a negar la existencia. A negar la existencia de la emoción en sí. A que nosotros podamos estar observando un enojo entre dos socios, entre dos hermanos, pero ellos no tienen conciencia de esto, pero tiene un efecto en la toma de decisiones. Y después, la otra es reconocer, muchas personas reconocen que tienen una emoción que está en juego en ese momento de proceso de consultoría. Pero hacen absolutamente de todo para tratar de dejar estas emociones fuera de juego, creyendo que con eso se protege la gestión del negocio. La intención en sí es buena. Uno no dice que está mal intentar, de vez en cuando, dejar las cosas en el tintero. Pero el tema son los métodos que a veces se utilizan, son cosas que no son trabajadas. Y eso, tarde o temprano, genera un impacto e influye en el destino de las empresas y de la familia. En el caso, por ejemplo, nosotros que trabajamos la construcción de protocolo familiar, tiene un impacto muy importante. Porque pone en riesgo también todo el proceso de armado del protocolo. Nosotros lo que de alguna forma buscamos es que, cuando la persona llegue, por ejemplo, al momento de la firma del protocolo, se sienta representado en ese documento. Y, por lo tanto, eso también va a garantizar la implementación. Después de la firma. A mi se me ocurre dar siempre el ejemplo de todo lo que son los procesos de certificación de ISO. Quedan como muchas cosas escritas en las empresas, de las cuales después nadie se hace carne. Entiendo que la función que nosotros ocupamos cuando trabajamos este capital emocional que les decía hace un rato, de alguna manera, trabajamos para que en el caso del protocolo familiar, ese protocolo tenga alma.
CL-Que no sea solamente papel escrito.
AZ-Absolutamente. Es que cambie el orden de relaciones entre ese grupo familiar.
CL-Está clarísimo. De manera que el capital emocional encuentre su lugar, más allá de que el capital real esté en los balances, que el capital real encuentra su lugar, ahí mismo.
AZ-Exactamente. Porque, de hecho, hay dos causas de mortandad de las pymes en general y ni hablar en las pymes familiares. Una, es la deficiente gestión de los recursos y la otra es cometer errores o evitar, utilizar metodologías erróneas, de la mala gestión de las relaciones, que entiendo son las que de verdad trascienden.
CL-Bueno Adriana, excelente. La verdad que muy completo tu análisis, en el poco tiempo que te dimos la verdad que estuviste, francamente, muy bien. ¿Nos estás hablando desde dónde?
AZ-Desde Avellaneda, Santa Fe. Bien al norte de la provincia de Santa Fe.
CL-Eso es muy meritorio también, que tenga presencia federal.
LG-Efectivamente. Muchas gracias Adriana.
AZ-No, por favor, me alegra mucho haber estado.
CL-La verdad que fue una entrevista interesante, porque nos mostró un aspecto poco visitado.
LG-Efectivamente. Con este concepto del capital emocional, que es absolutamente clave para entender esto que decía Adriana que es hacerse carne del protocolo, comprometerse con el proceso y muchas veces con ese proceso de cambio y quizás de ordenamiento y sanación de las relaciones personales.
CL-Exacto. A mi realmente me abrió una categoría que no la tenía siquiera identificada. Bueno, Leonardo, tenemos al segundo consultor de CAPS Consultores en línea, es Juan Carlos Valda.
¿Nos estás escuchando Juan Carlos?
JCV-Sí Carlos, buenos días, ¿cómo están?
CL-Bien, muchas gracias Juan Carlos por atendernos. Nos gustaría conocer desde dónde venís y cuál es tu mirada al respecto.
JCV-Bárbaro. Primero, les comento, más allá de lo que uno estudió y los logros que consiguió a nivel académico, yo me considero un digno representante de segunda generación de empresas de familia. Por lo tanto, he aprendido y he transitado todas las etapas que normalmente encontramos en nuestros clientes de CAPS Consultores. Es decir, fui hijo, fui estudiante mirando la empresa desde afuera, fui empleado, fui gerente, fui director. Eso, básicamente, me permitió vivir muchas de las situaciones que actualmente vemos en nuestros clientes. O sea, aprendemos a reconocer las ansiedades, las angustias y los dolores, de una generación como de la otra. Y nuestro objetivo es siempre tratar de colaborar para mejorar el negocio en un ambiente de armonía.
CL-Mencionaste la palabra dolores. Me parece que eso dispara mucho de tu aporte en las empresas de familia y en las empresas en general.
JCV-Sí, es correcto. Tenemos una metodología que normalmente utilizamos. Se orienta, básicamente, a contextualizar y a tranquilizar, previo al trabajo de campo propiamente dicho, que es un poco más técnico. Los dolores tienen que ver con la contextualización. Cuando el cliente nos llama, nos plantea una situación que se le va de las manos. Lo primero que buscamos es conocer realmente al cliente, porque no utilizamos recetas genéricas y darle la tranquilidad de que sabemos de lo que estamos hablando, porque lo vivimos. El segundo paso, la contextualización, tiene que ver con el hecho de ayudarlo a entender que todas las empresas tienen un ciclo de vida, que se cumple en forma inexorable. Es el del nacimiento, el crecimiento, la madurez y la declinación. Ahora, cada uno de esos cambios implica dejar de lado cosas que se venían haciendo, para poder seguir avanzando. No son cambios cuantitativos, no es solamente que facturamos más o tenemos más clientes o producimos más. Necesitamos tener distintas herramientas y distintas visiones, para poder llevar adelante el negocio. O sea, ese es el aporte que nosotros hacemos. Los ayudamos a entender que lo que les pasa no es consecuencia de una falta de capacidad, sino que es probablemente una falta de anticipación y de comprender la realidad de la empresa en su dinámica.
CL-Hay un dolor, que vos siempre mencionás, es bastante peligroso, es el dolor del envejecimiento. Ocurre cuando hay líderes muy afirmados, pero que tiene como consigna, pegada en el escritorio, “equipo que gana no se cambia”.
JCV-Exacto. Y les duele mucho no entender por qué no pueden reeditar los éxitos anteriores. Si siguen haciendo lo que siempre hicieron, no dan los mismos resultados. O sea, ¿por qué no pueden comunicarse bien con los más jóvenes? ¿Por qué no tienen el mismo compromiso de las generaciones nuevas? Que tenían hace unos años, cuando no necesitaban nada más que dar una orden y se cumplía. Hoy en día las órdenes se piensan, se cuestionan. Uno tiene que ayudar a comprender al empresario, cuáles son los cambios que se están viviendo y cuál es la consecuencia de no cambiar. Siempre les decimos que cambiar duele, pero no cambiar mata. Ese es el gran riesgo que tienen las pymes en este proceso de cambio de tamaño o de cambio de necesidades de trabajo.
LG-Qué buena frase, Juan Carlos. Cambiar duele, no cambiar mata. Realmente muy movilizadora y creo que es para tener en cuenta permanentemente. Vos esto no lo practicás solamente en Argentina, vos tenés vínculos con otras empresas y otros consultores en Latinoamérica.
JCV-Sí Leonardo. Afortunadamente, tengo la posibilidad de interactuar mucho con empresarios en México y en Centroamérica fundamentalmente, a través de plantear estas ideas. Lo que se puede ver es que no hablamos de problemáticas que son coyunturales de un país determinado, porque tienen que ver con el modelo de creación y de crecimiento de cualquier pyme. El contexto condiciona y pone algunos matices. Pero las problemáticas del empresario que fue un buen emprendedor y no pudo manejar el crecimiento de su empresa y le empiezan a aparecer los dolores de crecimiento.
CL-Hay un concepto que me parece súper esclarecedor en tu metodología, es empezar a detectar en qué momentos, cuáles son las señales que marcan estos dolores.
JCV-Sí, parece mentira pero el empresario, que tiene un oído tan atinado para entender el mercado, normalmente no tiene el mismo oído, para escuchar hacia adentro. Cómo va crujiendo la metodología de trabajo de la empresa y cómo va pidiendo esos cambios. Por ejemplo, alguno, mandar pero no liderar, es un dolor; la comunicación ineficiente, es un dolor de crecimiento. Pensar que la solución de la empresa es vender más, no vender rentablemente o hacer buenos negocios. Que no tenga clara una estructura, ni una clara división de tareas y que todos piensen que pueden hacer de todo en todo momento. Esos son dolores de crecimiento. Correr detrás de lo urgente y dejar de lado lo importante porque, entre comillas, no tienen tiempo. Son muchísimos dolores de crecimiento, que los vivimos todos los días, pero lamentablemente los incorporamos y en un momento se nos tornan invisibles. Por eso es importante la mirada del consultor externo, porque el consultor externo los identifica muy rápido y puede empezar a trabajar y lograr resultados, en un lapso bastante acotado de tiempo.
CL-Esa perspectiva que al empresario le falta, digamos.
JCV-Claro, porque es parte del problema. Y, si sos parte del problema, podés ser parte de la solución.
LG-Juan Carlos, muchas gracias por tu participación. Seguiremos viéndonos en cada desafío que nos presenta la realidad de las pymes, sean de familia o no, pero que tienen en común esto que vos estás llamando los dolores de crecimiento y los dolores de envejecimiento. Gracias Juan Carlos.
JCV-Muchas gracias, Leonardo.
CL-Tenemos a una tercera integrante de CAPS Consultores, para conversar con nosotros. Estamos a punto de completar el primer bloque y después vendrá el segundo bloque. Esta tercer integrante es Andreina Tramannoni.
LG-Efectivamente, Andreína Tramannoni, de Rosario.
AT-Buenos días, Carlos, Leonardo.
LG-Buen día Andreína.
CL-Es inevitable, por tu pasaje en el programa y porque sos vastamente conocida. Vincularte con una sigla que se denomina PDA. ¿Querés comentar de dónde venís y por qué llegaste al PDA?
AT-Bueno, yo soy psicóloga, especializada en psicología organizacional. Dediqué toda mi trayectoria profesional a aportar valor a las empresas desde el rol de consultor y en temáticas relacionadas al desarrollo humano en las organizaciones. Y, además, soy analista certificada en PDA , Personal Development Analysis, que significa análisis del desarrollo personal. El PDA es una valiosa herramienta, que describe las tendencias de comportamiento de las personas, identifica el estilo natural, que sería el estilo que tenemos más arraigado, más de base o conocido de cada uno. Y también el estilo adaptado, que está más relacionado a su actual función o puesto de trabajo.
CL-Es decir, es un instrumento que permite conocer, lo pregunto en lenguaje muy llano, conocer la destreza, la capacidad, incluso, la felicidad, de quien está trabajando en determinado puesto. Y, a su vez, la posibilidad de aplicar esas mismas capacidades y destrezas en otros puestos.
AT-Sí. Exactamente. Porque con el PDA podemos identificar las habilidades, las fortalezas, las áreas de mejora, las competencias más desarrolladas o menos. El estilo de toma de decisiones, el estilo de liderazgo, capacidad de análisis, estilo de ventas y el nivel actual de motivación. Entre otros aspectos. Y también brinda recomendaciones sobre cómo liderar a esa persona e identificar también los principales motivadores de ese profesional.
LG-Sí, yo siempre cuento esta anécdota, que en una oportunidad no podía viajar al interior, para atender unos clientes y le pido a una consultora, que estaba en el equipo en esos tiempos, le digo que fuera ella. Y ella me preguntó, ¿qué tengo que hacer? Yo le contesto, bueno, vos andá y fijate qué onda. Claro, dos años después ella me seguía echando en cara esa situación que le había generado tanta angustia. Y recién después hicimos el PDA, del PDA surgió que ella era de una aceptación muy baja del riesgo. Entonces, lo que yo le había dicho a ella le había generado un estrés enorme, por toda la incertidumbre que estaba planteada en la situación. Entonces, muchas veces, para lo que nos sirve el PDA es para no pedirle peras al olmo y, al contrario, poder aprovechar las mayores habilidades y oportunidades que generan las características de una persona.
AT-Claro, exactamente. Una de las cuestiones es esa, poder identificar cómo es la persona y cuáles son sus principales virtudes. Y también, otro beneficio de utilizar el PDA, es que yo percibo en toda mi trayectoria que muchas pymes no ponen mucha atención a la preservación de los vínculos. O sea, no se dedican a prever como un mal comportamiento, una mala contestación o una conducta agresiva, que puede generar un roce en la relación, va a impactar en el futuro. Entonces, de esos roces entre los integrantes actuales generan un desgaste importante, que impacta en la continuidad de la relación y de la empresa. No cuidar los vínculos, las relaciones, realmente es un grave error. A través del PDA podemos fortalecer los vínculos entre los integrantes de la empresa y de la familia. Y despertar y expandir el potencial de cada persona en su puesto de trabajo. Así podemos colaborar en generar la empatía entre las personas, tan necesaria, ¿no? Colaborar al entendimiento, a la comprensión de las diferencias de los rasgos conductuales individuales. Porque no hay un perfil bueno o uno malo, hay diferentes perfiles.
CL-¿Y es muy difícil la implementación del PDA? ¿Implica demasiados pasos intermedios?
AT-Es muy sencilla, es una herramienta on line. La persona recibe una invitación y consta de 3 sencillos pasos. El primero es que aparecen una serie de características, doy como ejemplo, sociable, extrovertido, prolijo, ordenado. La pregunta es, bueno, indicame cómo considerás que las personas te ven, cómo te definen. Bueno, la persona que está completando elige todas las características. En una segunda instancia, aparecen el mismo listado de características y ahora la pregunta cambia y dice bueno, ahora contame cómo vos te ves. Y, nuevamente, la persona elige todas las características que considere. Por último, una autodescripción. No hace falta que sea nada extenso, sino que la persona escribe lo que quiere sobre ella misma. En general, algunas personas lo completan en 10 minutos, otras en media hora, depende de cada uno. Lo que yo sí recomiendo es elegir un momento en el día en que esté tranquilo y que le pueda dedicarla atención a esa actividad, para que realmente sirva la información. Completarlo de la forma más honesta y espontánea posible.
CL-Excelente Andreína, creo que fue un panorama muy completo de esta herramienta central. ¿No, Leonardo?
LG-Sí, efectivamente. A nosotros nos sirve tanto en los procesos en que tenemos que pensar en las personas de la empresa, como en las relaciones entre la familia. Porque muchas veces el hecho de conocer a los miembros de la familia es una de las claves para poder mejorar la interacción entre ellos. Así que, Andreina, muchas gracias por tu participación.
AT-Gracias Carlos, gracias Leonardo. Aguardo participar en una próxima edición.
LG-Va a ser un placer. Para los que están escuchando, pueden también escuchar este programa en www.empresayfamiliaradio.com, donde también van a encontrar los programas anteriores y van a encontrar los diferentes podcast. También nos pueden encontrar por el nombre del programa y por el nombre de Carlos Liascovich o de Leonardo Glikin en Spotify. Y también nos pueden encontrar en Facebook y en Instagram, todas formas de escuchar, de manera asincrónica, Empresa y Familia, modelo para armar.
CL-Ya tenemos a la cuarta consultora de CAPS Consultores. ¿Carina Vázquez nos estás escuchando?
CV-Hola, ¿qué tal? Muy buenos días, los escucho, saludos para Leonardo y para vos, Carlos.
LG-Hola, Carina.
CL-Nos gustaría saber de dónde venís y por qué llegaste a este rol de consultora.
CV-Yo soy licenciada en Administración de empresas, con una especialización en coaching organizacional. Mi trayectoria tiene un recorrido más por el gerenciamiento de empresas pymes, industriales y de servicio. Y, por otro lado, me desarrollo en el ámbito académico, enseñando en las universidades. En este momento estoy enfocada en poder investigar sobre las formas estructurales y culturales de las pymes familiares. Mi aporte desde CAPS Consultores, es este acompañamiento, esta cocreación de las formas en que van organizándose las pymes, familiares o no familiares, para poder avanzar hacia etapas de mayor madurez. En general, en las pymes, las etapas iniciales tienen la característica de que toda la organización está centrada en el fundador. Con mucho éxito, pero muy centralizado.
CL-Es decir, son todos brazos del fundador, de alguna manera.
CV-Exacto. A medida que va transmitiendo el tiempo, junto con el éxito llegan momentos en que la dependencia es tan fuerte del líder fundacional. Las cosas ya no se pueden manejar como en los inicios y es necesario dar un paso. Hay dos momentos que son como claves. El primero, es cuando aparece esta crisis, que impulsa un proceso de madurez, para que comience a tomar una identidad organizativa, en la que ya no sea dependiente del fundador, sino que se incorporen otras herramientas que son efectivas, eficientes, que siguen profundizando esa idea de negocio.
CL-Hay alguna situación típica en que ocurra esta necesidad. A ver, se me ocurre, abrir una nueva sucursal o exportar por primera vez, ¿hay situaciones que un empresario pueda decir aquí voy a necesitar otro tipo de estructura, porque lo que vengo haciendo hasta ahora no me va a alcanzar.
CV-Claro. Esos momentos, que podemos denominar momentos de madurez de la organización, implican que el fundador necesita hacer un proceso de delegación. Y esto es algo muy importante, porque la oportunidad se puede volver limitación, si no se da ese paso. Después, hay otro momento, que podemos llamar clave, que es cuando después de toda una vida dedicada al negocio, con éxito, pero que el fundador ya siente que es un momento para pensar qué es lo que va a dar continuidad o de qué manera darle continuidad a ese negocio, saliendo, sin que se caiga ese proyecto tan importante para su vida. Ahí son dos momentos claves, en donde, desde CAPS Consultores, podemos acompañar este abordaje del rediseño de esa pyme o pyme familiar, que necesita de toda una estructuración para que las cosas puedan funcionar y que realmente se logre el bienestar de ese fundador que quiere salir.
CL-Hay un error que vos solés mencionar que es que una empresa de familia no necesitaría una organización estructural. Y eso no es así, ¿no?
CV-Claro. En realidad, por ejemplo, en lo que es las firmas familiares, sucede que cuando toda la familia está haciendo y todos hacen todo porque, por supuesto, tienen esa vocación y ese deseo de que ese proyecto siga creciendo con éxito. Tarde o temprano, el no poder determinar cuáles son las tareas, las funciones, de manera más formales, va a traer un conflicto. De solapamiento, de desautorizaciones entre los miembros que están a cargo de la pyme. Porque, bueno, la empresa tiene que dar ese paso. Esta es una de las cuestiones que en general traen conflicto y se traslada, tanto a la empresa como a la familia.
CL-Porque no advertir ese tipo de error puede traer consecuencias, a mediano plazo, importantes.
CV-Totalmente. Incluso, muchas veces hay creencias de que, bueno, si estamos frente a una pyme en donde hay entre los socios una confianza muy grande o en una empresa familiar, la idea de estructura, de sistemas de control, pareciera que es como un acto de desconfianza en esos vínculos que se crearon a partir de este sueño. Y, en realidad, es algo que es importante revisar, porque la empresa se está perdiendo de herramientas, que le permitan seguir superándose día a día.
LG-Carina, contanos un poco, desde tu experiencia, ¿cuál es la principal dificultad que vos ves en un proceso de cambio?
CV-Yo creo que uno de los puntos más importantes es en la toma de conciencia de los beneficios que nos trae esa decisión de cambio. A veces se generan muchos temores por esa pérdida de control sobre lo que se sabe, sobre lo que se viene haciendo. Y el pensar que hay que hacer las cosas de otra manera puede llegar a generar miedos. Y el miedo nos paraliza. El miedo a no saber, el miedo a cómo delegar, el miedo a no poder conocer de qué manera puedo controlar cuando delego. Son algunas de las cuestiones que son claves en esto. Y es importante que se entiende que hay herramientas, para que las pymes, sean familiares o no, puedan implementar sistemas de organización, de control. Que permitan lograr cosas mayores de las que ya vienen trabajando en esa pyme en su etapa más fundacional.
CL-Clarísimo. Me parece que es un aporte central, para poder gestionar con otra perspectiva, las empresas familiares.
CV-Es importante, porque en realidad cuando hablé de la cocreación de esta forma organizacional, es porque desde CAPS Consultores nosotros trabajamos entendiendo y respetando la identidad que tiene cada pyme. No es un manual que se implanta, no, es pensar juntos de qué manera lograr la mejor organización de la pyme, para el bienestar de todos, de la empresa y de la familia.
CL-Bien, Leonardo, me parece que el aporte de Carina ha sido sustancial.
LG-Sí, yo creo que hay que señalar que esta pasión que evidencian todos los integrantes de CAPS Consultores es un ingrediente fundamental para estos procesos que implican generar cambios y lograr que ese cambio sea sostenido en un pacto entre generaciones. Yo diría que la pasión es probablemente lo que sustenta la posibilidad de sostener en el tiempo estos procesos, que son complejos, pero que son absolutamente posibles.
CL-Carina, muchas gracias por tu aporte.
CV-Bueno, muchas gracias a ustedes.
CL-Estamos con una distribución de temas y de expertos realmente muy abarcativo, ¿no, Leonardo?
LG-Sí, efectivamente. Siempre lo que hemos querido es que los profesionales que trabajan en CAPS Consultores, por un lado, estén alineados en función de un principio, que es en principio el interés del cliente primero. Esa es una pauta ética para nuestra gestión, para nuestro funcionamiento. Y, en segundo lugar, esto que decíamos recién con Carina. La pasión con la que cada cual toma estos temas, que tienen que ver con el traspaso generacional, con consolidar la empresa, con ayudar a mejorar las relaciones familiares. Todo esto requiere, como decíamos al comienzo, de personas, de estructuras y de acuerdos.
CL-Así es, para volver al comienzo y entender la totalidad, de alguna manera.
LG-Efectivamente. Ahora, sobre este tema que tiene que ver con los acuerdos, vamos a entrevistar a la doctora Liliana Hers.
CL-¿Estás en línea Liliana?
LH-Sí, estoy en línea, buen día.
CL-Liliana es integrante de CAPS Consultores, una pieza fundamental, ¿verdad Leonardo?
LG-Sí, porque Liliana se ocupa de los aspectos que tienen que ver con lo legal, con la estructura de los acuerdos en el marco de la relación empresa-familia.
CL-Hay dos palabras unidas que la definen, es seguridad patrimonial, ¿no?
LH-Sí. Es asegurar el acuerdo, darle estructura y hacerlo presentable ante la sociedad y de ahí en más operativo. Es una estructura que le da sustento, a lo largo del tiempo. Esto significa también incluir acuerdos de gobernancia. Eso es el encontrar los espacios, los vehículos, los caminos de información, los circuitos de información, la dinámica de llevar agenda. Todos los procesos que permiten que los integrantes de la estructura empresaria desarrollen su mayor potencial y lo expresen y hagan crecer a la familia con eso. Y que individualmente crezcan, aportando su vocación y su pasión al proyecto familiar y empresario. Así que es dar forma, articular con el derecho, eso tiene su costo, su dificultad. Ya que la familia se maneja en función de la tradición de otros órdenes, otras normativas que están, que son muy fuertes, pero no son las mismas que el derecho, con lo cual, muchas veces hay pugna. Eso tiene que ver con grandes fortalezas de la familia empresaria y con las grandes dificultades de la familia empresaria.
CL-Sí, además supongo que el gran cuco que aparece en estas circunstancias es cuando se enfrentan a un tercero, a una situación externa y los definen como flojos de papeles, entonces, cómo prever todo eso.
LH-Claro. En las familias empresarias suele pasar que todos son dueños de todo y nada es específicamente de nadie. Con lo cual, algún patotero se apropia o la autoridad jerárquica de la familia lo establece, pero funcionan como bloque. No se contienen las individualidades, no se aprovechan los potenciales. Y bueno, las expectativas individuales no se cubren, con lo cual, hay una debilidad estructural que si no se manifiesta inmediatamente en la facturación se manifiesta a la larga y tiene mucho que ver con la sustentabilidad del proyecto. Flojos de papeles y flojos de derechos.
CL-Nada menos. Porque se le suma, a los problemas de gerenciamiento los problemas de patrimonio.
LH-Claro, se suman los problemas de patrimonio que los hace hostiles en el campo de los derechos subjetivos. Son aliados, se aman y, por otro lado, lo tuyo es tuyo y lo tuyo no es mío y quién tiene qué. Y somos todos un grupo de frustrados, las relaciones se desgastan, los aportes se van diluyendo y el valor de la empresa se pierde, se atomiza.
CL-A mí lo que me interesa mucho de tu enfoque es que vos tenés una categoría, una batería de análisis sobre cuestiones empresarias, que tienen que ver con la productividad, con la posibilidad de seguir creciendo, de invertir. Y tenés otra dimensión, que tiene que ver con las categorías que hacen a la familia.
LH-Bueno, justamente, es empresa y familia, no es cualquier empresa. No son cualquier grupo de asociados. Y hay muchas paradojas envueltas en esto y también muchos potenciales. Porque la particular empatía, la solidaridad, la relación con la identidad que tiene el proyecto empresario familiar es muy fuerte y la hace muy competitiva, en la medida en que todos estos factores puedan capitalizarse. Esto tiene que ver con la organización de los recursos y con canalizar los conflictos a lo largo del tiempo, con la flexibilidad para el cambio. Toda empresa tiene que cambiar. No cambiar no es garantía de sustentabilidad.
LG-Perdón, no cambiar es garantía de no sustentabilidad, diría.
LH-Claro, no cambiar es garantía de mortandad, en materia empresaria. Sin perjuicio de que las formulas propias y establecidas y que la identidad empresaria es un capital, hay que preservarla. Y para preservarla, hay que actualizarse.
LG-Siempre usamos un dicho campero que dice que “en esta selva, cocodrilo que se duerme, es cartera”.
LH-Sí, ahí está. Y no siempre es cartera de marca, a veces la falsifican, a veces termina siendo la mochila gastada. Así que, es necesario saber capitalizar los recursos. Y esto es organización pura, es la parte dura del trabajo de contención en empresa y familia. Y hay mucha resistencia del cliente a trabajar en estos sectores. Pero una vez que lo logra, por eso nosotros acompañamos el proceso, yo acompaño el trabajo de los otros consultores de Caps. No entro al principio, normalmente, porque el proceso de acuerdo, de elaboración, de llegar a madurar a lo largo del acuerdo, para que el acuerdo efectivamente contenga y funcione, es un trabajo que logramos a través de CAPS Consultores con los clientes, en el trabajo común. El trabajo de todos los distintos aspectos que abarcan a esta entidad de empresa, familia, de forma jurídica, son muchas cosas juntas que, bueno, vivirlas implica un proceso y nosotros, desde CAPS Consultores, ayudamos. Es muy satisfactoria la tarea, realmente muy rica.
CL-Además, me imagino que una vez que se termina con todo el trabajo, el cliente debe pensar bueno, todo lo que me faltaba lo tengo listo, digamos. Como que hay una sensación de tarea cumplida.
LH-Por un tiempo. Justamente, una de las cosas que tiene garantía de éxito cuando comprende, es que es una actitud que cambia. Hacia el cambio, hacia los papeles, hacia el reconocimiento de las dimensiones que acompañan a la empresa de familia. Y no nos vemos por última vez, seguramente. En los años se vuelve, se ve desde otro lado y quedan relaciones muy lindas también.
CL-Bien, Leonardo, otro aporte muy interesante de Liliana.
LG-Sí, totalmente. Muchas gracias Liliana por tu participación. Creo que es muy valioso entender que son las personas, la estructura y los acuerdos que para ser sustentables tienen que tener también una pata técnica, para que no sean solo buenas intenciones sino algo que en la práctica pueda perdurar.
LH-Efectivamente, que se sostenga.
LG-Gracias, Liliana.
LH-Igualmente, gracias.
CL-Y ahora tenemos a quien va a cerrar esta reunión cumbre, digamos, múltiple, con todos los consultores de CAPS Consultores. Es Eduardo Larriera.
LG-Eduardo Larriera, él se va a presentar pero, fundamentalmente, es un profesional que logra acuerdos difíciles, que logra superar conversaciones difíciles y que muchas veces lleva un sentido de salud a personas que a veces están priorizando solamente los intereses o una historia de desencuentros.
CL-Finalmente, tenemos al sexto consultor de CAPS, es una personalidad muy importante en el equipo.
LG-Sí, es coach, es autor de un método de coaching, que es el coaching mayéutico. Es el que, de alguna manera, genera lo necesario para lograr acuerdos a veces muy difíciles. Llevar adelante conversaciones muy difíciles. Priorizar quizás la salud y los buenos vínculos, en algunos casos, frente a intereses que son de mal pronóstico. Así que, bueno, vamos a escucharlo a Eduardo.
CL-¿Eduardo, estás en línea?
EL-Sí, estaba escuchando a Leonardo.
CL-Mucho gusto tenerte nuevamente en nuestro programa. Hay una palabra, que me parece que dispara mucho de tu intervención, que tiene que ver con la pasión, ¿no?
EL-Así es. Para mí es un eje importante el de la pasión, porque la pasión tiene que ver con el deseo. Es lo que vulgarmente decimos, tengo ganas de hacer o no tengo ganas de hacer. Si no tengo ganas de hacer no hay deseo, quiero decir, nadie se va a apasionar por algo que no tenga ganas de hacer, esto es así. Quiero decir que este es como el motor interno, lo que nos pone en marcha, lo que enciende todas las luces. Lo que nos permite desarrollar la inteligencia, el talento, habilitar la creatividad. Solamente cuando estamos en contacto con algo que realmente nos gusta, que nos interesa y, si la palabra pasión, para el mundo del trabajo, resulta un poco grande…a mi no me parece grande, de todas maneras. Pero bueno, utilizo habitualmente, para ilustrar esto, como ejemplo, grandes personalidades que se han destacado en la historia de la humanidad, que eran personas que estaban apasionadas por lo que hacían. Voy a nombrar a tres. En primer lugar, alguien de mi campo que es Freud. Luego, vamos a poner a alguien de las llamadas ciencias exactas, Einstein. Y una dama, Marie Curie. Cualquiera de estos tres y otros que podríamos seguir mencionando, siempre vamos a encontrar que tenían un elemento común, eran personas totalmente apasionadas por lo que hacían. Esto es lo que les permitió desarrollar al máximo su talento. Además, tenían talento y esto les permitió trascender la historia en siglos. Este es un tema. ¿Cuál es a veces el inconveniente? Que una persona está funcionando dentro de una empresa, a veces suelo preguntar, por ejemplo, si no estuvieras en esta familia, ¿elegirías trabajar en esta empresa o en otra? Esta es una respuesta interesante como para luego seguir trabajando y ayudarlo en su proceso de reflexión. Para que pueda ir identificando lo que son áreas superposición y coincidencia, en realidad, mejor decir coincidencia. Entre lo que le gusta, lo que le apasiona y lo que la empresa necesita de él.
CL-Y me imagino que te encontrarás en tu trabajo como consultor con muchas respuestas que dicen no, preferiría trabajar en otra empresa, porque aquí no me valoran, no canalizan mi potencial. Es común eso.
EL-Sí, hay casos así. Y justamente, la tarea, a través del proceso de coaching mayeútico, que está basado en las preguntas. Por eso la denominación de mayéutico, por la importancia que tienen las preguntas. Es ayudarle a que pueda ir generando un estado de reflexión sobre lo que son sus propias convicciones, sus propios deseos, opiniones. Y a veces esto no está perfectamente alineado. Porque hay una serie de factores, a veces familiares, la relación interpersonal, que hacen que determinados miembros valoran tal aspecto que a lo mejor no es el que él en realidad más posee. Bueno, en esto también, cuando uno entra a ver la trama familiar, es muy importante ver la opinión de mamá, de papá. Y, bueno, estos son todos elementos que determinan. Lo que hay que hacer es ayudarle a ir despejando la paja del trigo y encontrar lo que está en su esencia, que es lo que a él más le gusta. Para que finalmente pueda utilizar lo que sería el proyecto empresario, el proyecto de desarrollo empresario. Que lo pueda percibir como un andamiaje útil, que le pueda ser beneficioso, para construir su propio proyecto; personal, laboral y profesional. Esta es un poco la búsqueda para que aparezcan estas coincidencias y esto va a potenciar la inteligencia y el rendimiento de estas personas. La otra cosa que me apasiona es lo que tiene que ver con las situaciones de conflicto que se dan inevitablemente. A ver, no se dan solamente en las empresas, tenemos situaciones de conflicto en nuestras propias familias, que son las personas que más queremos, ¿cómo no se van a dar situaciones de conflicto en el ámbito empresario? Entonces, a través del proceso de coaching, mi tarea consisten en ayudarlos a que vayan transitando lo que serían estas situaciones de cambio que suelen generar los conflictos. Para poder ver cuáles son las áreas de interés común, que son las que van a llevarles necesariamente a lograr un acuerdo. El objetivo, básicamente, consiste en que se den cuenta de que ambos tienen algo por ganar y algo por ceder, en esta necesidad de establecer los acuerdos. Y que tienen que evitar, en todo lo posible, que alguien quede como ganador y alguien quede como perdedor. Porque, quien queda como perdedor, obviamente, muestra que ahí estaría plantada la semilla para el próximo conflicto. Porque el que queda como perdedor le va a hacer la vendetta al que quedó como ganador. Eso no se termina nunca. La idea es lograr espacios de raciocinio, superar los inconvenientes de tipo emocional, recuperar la inteligencia, ver qué es lo que realmente cada uno puede aportar y qué es lo que la empresa necesita. Y ese tiene que ser el norte, el punto que ancla la visión común.
CL-Realmente muy completo y entusiasmante. Eduardo. Porque quiere decir que hay solución a este tipo de crisis, que a veces parecen terminales en las empresas.
EL-Sí, hay solución. A ver, es como todo en la vida, también hay situaciones límites. Pero, en general, con este enfoque, uno tiene realmente la satisfacción de haber ayudado a mucha gente que sino se hubieran separado mal o se hubieran fundido. Ayudarles a recuperar la inteligencia, el talento, como para poder potenciar la búsqueda de soluciones útiles, para lo que es la vida de la empresa y de la familia.
LG-Un poco para cerrar, voy a incorporar la palabra liderazgo. Yo creo que una de las cuestiones que te distingue es ese liderazgo para resolver situaciones complejas, ¿verdad?
EL-Sí. Es un temazo el liderazgo. Pero voy a poner un pequeño parrafito. El líder es quien logra que sus colaboradores hagan lo que tienen que hacer, pero que además estén contentos. Entonces, para lograr eso, es interesante y útil que el líder pueda tener la capacidad de percibir dónde está la pasión de cada uno de ellos. Nadie se va a poner contento de hacer algo que no le gusta, lo va a hacer por obediencia. Y lo que hagamos por obediencia es lo que estamos haciendo porque no nos queda más remedio que hacerlo. Digamos que, si nos ponemos obedientes, no nos vamos a poner creativos, no nos vamos a poner muy lúcidos, no vamos a poder desplegar nuestras capacidades para lograr una resolución de buena calidad. Las soluciones de buena calidad solamente las vamos a lograr si estamos alineados con nuestro deseo.
CL-Eduardo, es un cierre brillante este, porque nos permite encontrar una clave fundamental, como es el tema del liderazgo.
LG-Gracias Eduardo.
EL-Gracias a ustedes, me encantó y quedo a disposición.
CL-Un programa de lujo hoy, Leonardo.
LG-Yo creo que nuestro lema que es “cuidamos el futuro de empresas y familias con historia”, es un poco lo que unifica los discursos de cada uno de los integrantes de CAPS Consultores. Hay una frase que usamos en el pasado, pero que está totalmente vigente: ordenar el caos, para vivir mejor.
CL-Excelente cierre. Nos vemos el próximo sábado, tenemos varias vías para que nos escuchen.
“Al consultor de empresas familiares lo llaman por diferentes problemas: de sucesión, de liderazgo, u otras cuestiones. Pero siempre, en la base, hay un problema de comunicación”
Transcripción del 6to programa de 2021 de “Empresa y Familia – Modelo para armar”, conducido por Leonardo Glikin y Carlos Liascovich.
Carlos Liascovich: Buenos días. Una nueva emisión de Empresa y familia: modelo para armar. Y con nosotros las palabras iniciales, como siempre, de Leonardo Glikin.
Leonardo Glikin: Hola, buenos días a todos. Hoy vamos a hablar de algo muy particular, que es vender un proyecto de protocolo a la familia.
Entonces dice Alberto: “Muy interesante todo lo que me explicaste, Doc. Entiendo que este trabajo con ustedes nos va a servir para evitar conflictos y arreglar algunas cositas que no están del todo bien en la empresa. Ahora déjame que le venda el proyecto a la familia”.
Y yo, en ese momento, lo miré y le contesté: “O sea, veo que estás decidido a que este proyecto no se puede llevar adelante”. Alberto se sorprendió y entonces me pidió que le explicara por qué le decía eso.
Entonces le dije: “ocurre que lo que le tenés que vender a tu familia es la idea de que ustedes podrían comunicarse de una manera diferente, aceptar las diferencias de forma de pensar entre padres e hijos, entre hermanos, entender que no todos tienen el mismo compromiso con el trabajo, ni la misma vocación y, en algunos casos, ni siquiera la misma capacidad. Que quizás, después de revisarlo un poco entre todos, concluyo en que no son justos los sueldos que están cobrando y que algunos de los miembros de la familia no tendrían que estar en la empresa”.
Y seguí hablando, le dije: “Empieces por donde empieces a plantear la cuestión, cada uno se va a imaginar en seguida aquellas cosas en que el cambio podría ir en contra de sus intereses o de sus costumbres. Entonces, para cada uno de ellos, aunque sea por diferentes razones, les va a resultar más cómodo el no, no hacer nada, no moverse, en definitiva, en tus palabras, no comprar”.
Entonces me dijo Alberto: “¿Tu conclusión es que no se puede hacer nada?”.
“Por el contrario”, le contesté, “mi conclusión es que podemos mover montañas, pero si empezamos por donde hay que empezar, es decir, por el primer paso. Tu intento de vender la propuesta es equivalente a que le propongas matrimonio a una mujer antes de invitarla a tomar un café”. “La boca se te haga a un lado”, me dijo Alberto, “creo que vos no sabés cómo es mi familia”.
“Alberto, yo no tengo ninguna duda de que tu familia es muy particular, porque cada uno tiene su historia, su forma de relacionarse con los demás, sus propios anhelos. Sin embargo, en algún sentido, las familias empresarias tienen algunos rasgos en común. Casi todas están esperando poder hablar de los temas que realmente les importan, aunque también teman ese momento; casi todas querrían tener más certezas respecto de cómo manejarse en el futuro; muchas necesitan ordenarse de una manera clara, estableciendo normas de procedimientos que sirvan en las buenas, pero muy especialmente en las malas”.
“Y entonces, frente a lo que decís, ¿qué es lo que tengo que hacer?”.
“Y, bueno, como te dije”, le contesté, “empecemos por el primer paso. Lo único que tenés que hacer es organizar una reunión distendida con todos los miembros de la familia, con los que están en la empresa, con los que no están en la empresa, con los que estuvieron, y simplemente explícales que van a escuchar cosas que tienen que ver con sus intereses y con su deseo de que la empresa pueda continuar en el tiempo. Y lo más importante, que esa presentación no los obliga a nada, es simplemente una oportunidad para pensar cosas que, en una de esas, nunca pensaron”.
“Bueno”, dijo Alberto, con un poco de escepticismo, “este encuentro que me proponés puede llevar a que mi familia acepte participar en este proyecto, pero también puede llevar a que no”.
“Sí Alberto, ese es el riesgo que corremos, pero démonos la mejor oportunidad, y la mejor oportunidad es que tu familia tenga la oportunidad de percibir que cada uno de ellos va a ser escuchado en un clima de neutralidad”.
* Columna transmitida por RADIO PERFIL el día 29/01/2021
“La verdad es que me podría haber hecho ese análisis médico hace tiempo, pero al final se me fue pasando con algo urgente y ahora el problema se agravó”, ¿Alguna vez escuchó algo así? Muchas veces cuando alguien posterga indefinidamente decisiones, simplemente pasa la oportunidad, se termina enfrentando una situación más grave y a veces irreversible.
Esa actitud de postergar lo que hay que hacer, sin una razón aparente, se llama procrastinación. Una conducta muy habitual, con efectos devastadores tanto en organizaciones como en empresas.
Empresa & Familia, modelo para armar. Un espacio para el éxito empresario y la felicidad familiar. Por Radio Perfil – FM 101.9 – Sábados de 9 a 10 a.m.
“Cada familia feliz se parece a otras familias felices. Cada familia feliz, es infeliz en su propio estilo”.
Así empezaba León Tolstoi Ana Karennina. Y si bien esto es cierto para las familias, mucho mas cierto es para las empresas de familia.
Efectivamente, en muchísimas empresas de familia son felices sus integrantes. No sólo los dueños y miembros de la familia empresaria, sino también su personal, que es tratado “familiarmente”, sus proveedores, sus clientes.
Y esas empresas familiares se parece mucho entre sí. Por eso se festeja, cada 5 de octubre, el Día de la Empresa Familiar, y por eso, también, muchas grandes empresas aclaran en sus publicidades que, más allá de su tamaño, son familiares.
Porque esas empresas familiares, que “se parecen entre sí”, aprovechan las fortalezas y oportunidades de ser empresas de familia.
En cambio, hay muchas otras que son, como diría Tolstoi, “infelices en su propio estilo”.
Los celos, las envidias entre los hermanos. El conflicto intergeneracional en lugar del intento de comprensión y acuerdo. El empecinamiento de cada cual con su propio proyecto. La imposibilidad de perdonarse situaciones del pasado. Los conflictos conyugales, que en lugar de quedar reservados a la casa, o incluso, a la alcoba, se convierten en una batalla pública, a través de la empresa familiar, con hijos que toman partido, personal que toma partido, o, por el contrario, que quedan partidos por las circunstancias.
Cada una de esas situaciones tiene características propias, y merece una solución a medida.
“Empresa y Familia, modelo para armar” se propone echar luz sobre esas situaciones difíciles, que a veces ponen en riesgo la alegría, la paz, la armonía en una familia, y también las posibilidades de éxito de la empresa.
Porque en esta selva, dicen, cocodrilo que se duerme es cartera. Y si estamos demasiado ocupados en nuestros conflictos internos, no tenemos tiempo para aprovechar las oportunidades de coyuntura, ni para defendernos de los desafíos de la realidad.
Entonces, conocer lo que pasa en las familias y en las empresas, va a ser, para algunos, una manera de curarse en salud; para otros, la posibilidad de verse en el espejo, y tomar la oportunidad de cambiar aquella parte de la imagen que no está bien; y para otros, la posibilidad de celebrar un éxito que nunca es fruto de la casualidad, sino del trabajo inteligente y lleno de humanidad, a lo largo de generaciones.
Empresa & Familia, modelo para armar
Un espacio para el éxito empresario y la felicidad familiar.
Por Radio Perfil – FM 101.9 – Sábados de 9 a 10 a.m.
Las Pymes familiares están atravesadas por la vida en común, y lazos profundos de confianza. La intimidad y la organización empresaria se mezclan, y eso puede llevar a un alto grado de informalidad perjudicial: como el desorden de los placares, todo se cae encima cada vez que las puertas se abren.
Generalmente estos males se descubren en el momento de la urgencia: la declaración jurada no presentada, los balances demorados, se convierten en el escollo que impide registrar un poder para cerrar un acuerdo a tiempo.
Por el contrario, la buena organización puede evitar el estrés y la dispersión de esfuerzos.
¿Cuáles son los “temas de papeles” a controlar?
Hay algunas cuestiones formales que pueden evitar muchos dolores de cabeza:
Establecer calendarios compartidos en el sector de administración
Diagramar circuitos para poner al día declaraciones y presentaciones,
Fijar una fecha interna (es recomendable, 30 días antes del cierre del ejercicio) para revisar los resortes internos.
Controlar que los libros están llevados en legal forma, que están registradas las reuniones de socios y asambleas, que están firmadas todas las actas y realizadas todas las presentaciones formales.
Relevar que todos los seguros están actualizados, tanto en cuanto al valor de los bienes asegurados, como al pago de las primas correspondientes.
Otros temas a considerar
También resulta imprescindible controlar los activos intelectuales de la empresa, tales como marcas y patentes.
¿Están debidamente registradas, y, en su caso, renovadas en tiempo y forma?
¿Hay una persona a cargo de realizar los controles necesarios?
¿Se han suscripto los convenios de confidencialidad necesarios?
¿Cómo se protege la información, frente a hackers y hurtos de documentación física?
Seguramente, son temas que no están en la mira permanente del empresario, concentrado en el éxito en los negocios, y, cuándo no, mantener la empresa a flote.
Pero, en síntesis, estas cuestiones se parecen al dedo meñique: nos acordamos de él cuando lo aprieta una puerta.
Ateneo Virtual Organizado por IADEF Sede Buenos Aires, celebrando los 25 años de la primera edición de “Pensar la Herencia” junto a su autor el Dr. Leonardo J. Glikin.
Más que una época de cambio estamos viviendo un cambio de época. El futuro no va a ser una repetición del presente. De ahí la importancia de este tema.
Video Conferencia convocada por la Asociación de Ex Alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires.
Antonio Nieto – Rodriguez y Whitney Johnson en hbr.org del pasado 12 de febrero plantean que el saber cuándo hay que comenzar un proyecto es un factor clave para su éxito.
Los autores sugieren utilizar el modelo de la S Curva, originalmente popularizado por E. M. Rogers para calibrar lo rápidamente que las innovaciones pueden penetrar el mercado. También puede ser utilizado para ayudar a los responsables de la toma de decisiones para saber cuándo se debe iniciar un proyecto y más tarde modelar su progreso.
La base de la curva S es una fase de crecimiento lento y bajo y representa el periodo de investigación con pocos recursos comprometidos. El propósito de esta etapa es comprobar si realmente existe una oportunidad en una idea. En ella es cuando se deben buscar las respuestas a 6 importantes preguntas:
1.- ¿Se ha realizado ese proyecto con anterioridad?
Es fundamental determinar, tanto como podamos, si existe un mercado para ese producto o servicio. Para hacerlo debemos explorar qué problema va a resolver para la población diana que hemos seleccionado y si existe una necesidad de encontrar una solución o si vamos a tener que luchar con competidores ya establecidos. Si este es el caso tenemos que valorar si existe algún aspecto de nuestra idea que nos pueda ofrecer una ventaja competitiva y definir que nicho diferenciador queremos cubrir en el mercado. Cuanto más novedosa sea la idea más tiempo deberemos dedicar a explorarla en esta fase de la curva S.
2.- ¿Forma el proyecto parte de nuestro núcleo de negocio y puede reforzar nuestras fortalezas o implica introducirnos en un área/tecnología/industria nuevas?
Cuánto más alejado esté el proyecto del núcleo de nuestro negocio más tiempo necesitaremos emplear en la parte baja de la curva S. Debemos considerar, también, el número de proyectos que estamos llevando a cabo fuera de éste núcleo central. Si son muchos pondrán en riesgo al proyecto y a la organización. Las organizaciones líderes suelen tener un 60% de proyectos dentro del núcleo, 30% en áreas de negocio adyacentes y un 10% alejados.
3.- ¿Podemos definir claramente el alcance? ¿Tenemos claro lo que va a producir el proyecto y cómo se va a ver una vez completado?
Si tenemos menos de un 50% de claridad sobre lo que el proyecto va a ofrecer es mejor que sigamos explorando para poder definirle mejor. Deberíamos tener un 80-90% de los requerimientos descritos antes de pasar a la fase de ejecución.
4.- ¿Cuál va a ser el costo de la inversión?
Incluye determinar qué recursos se van a necesitar: financieros, humanos, de expertos, de tiempo empleado, … y analizar si se disponen en la organización o se va a necesitar provisión de fuentes externas y si podemos hacer frente a los costos que conllevan. Por tanto es importante aclarar antes de comenzar el proyecto quién lo va a financiar así como el compromiso de los recursos humanos que se van a ver implicados.
5.- ¿El proyecto cuenta con el apoyo de los principales grupos de interés y de los líderes de la organización?
Ideas excelentes y proyectos brillantes se han convertido en fracasos monumentales por la falta de apoyo de los principales grupos de interés. La fase de exploración debe conseguir que se genere una masa crítica alrededor del proyecto que garantice su viabilidad.
6.- ¿Cuál es el plazo límite de ejecución?
Los proyectos que languidecen en lugar de seguir adelante son costosos y no suelen producir resultados satisfactorios. Debemos establecer un plazo límite de ejecución y un cronograma en el que se determinen los logros parciales y benchmarks.
Quienes deciden casarse desde que está vigente el actual Código Civil y Comercial – agosto 2015 – pueden optar entre el régimen de “comunidad de gananciales” (el que siempre existió, y se conoció como “sociedad conyugal”) y el régimen de separación de bienes. En este artículo analizaremos las diferencias, y veremos qué es lo que más conviene a los integrantes de una empresa familiar.
El Código Civil y Comercial, sancionado en 2015, ha dado mayor flexibilidad a una serie de cuestiones que tienen que ver con el manejo del patrimonio en la pareja.
En efecto: por un lado, se sancionan ciertas normas regulatorias de la “unión convivencial”, sin matrimonio (de lo que hablaremos en un próximo artículo). Por otro lado, se incorpora un nuevo régimen patrimonial para el matrimonio: el de separación de bienes, que resulta optativo, y puede ser elegido al momento de casarse, o puede incorporarse como una modificación al régimen patrimonial del matrimonio.
¿En qué consiste el régimen de comunidad de gananciales?
Consiste en que todos los bienes adquiridos durante el matrimonio por cualquiera de los cónyuges, que no provengan de una herencia, un legado o una donación, tienen el carácter de “bienes gananciales”, lo que significa que, al finalizar el matrimonio, sea por divorcio o por fallecimiento de uno de los cónyuges, se debe dividir por mitades.
Respecto de los bienes gananciales no importa quién los haya adquirido, ni a nombre de cuál de los cónyuges figuren: basta que hayan sido adquiridos mientras el matrimonio se encuentra vigente (y, como dijimos antes, que no impliquen un desplazamiento de dinero o bienes obtenidos por herencia, legado o donación) para que se los considere bienes gananciales.
Tanto en caso de divorcio como de fallecimiento de alguno de los cónyuges, se juntan todos los bienes gananciales, en una masa común, y de allí se hace la división: el 50 % corresponde al cónyuge sobreviviente, en tanto que el 50 % restante tiene el siguiente tratamiento:
Habiendo hijos, les corresponde a éstos, con excepción de que el fallecido hubiera realizado un testamento válido, en cuyo caso hasta la tercera parte de esa porción del 50 % corresponderá a los herederos testamentarios.
No habiendo hijos, esa porción se atribuirá a los padres y al cónyuge en partes iguales (si los padres no viven, exclusivamente al cónyuge) pero la mitad de esa porción podría haber sido dispuesta a través de un testamento, de un fideicomiso o de una donación.
¿En qué consiste el régimen de separación de bienes?
Cuando un matrimonio opta por el régimen de separación de bienes, no existen los bienes “gananciales”, no se genera una “comunidad de bienes” entre los cónyuges.
Esto significa que los bienes son de quienes los tienen a su nombre (salvo que se pruebe que hubo una simulación, y que el verdadero propietario no sea el que figura como tal).
Cada uno de los cónyuges está en libertad de comprar o vender bienes, con excepción de la vivienda familiar: no importa quién sea el propietario, para vender la vivienda, o para hipotecarla, se requiere el consentimiento del otro cónyuge, aunque no sea propietario.
En caso de fallecimiento de uno de los cónyuges, concurre a la sucesión conjuntamente con los padres del fallecido en caso de que no tuviera hijos, o sea que el patrimonio se repartirá entre el cónyuge y los padres, pero, a través de un testamento válido, una donación o un fideicomiso, el titular del patrimonio puede disponer libremente de la mitad de sus bienes, sea para mejorar a alguno de sus herederos forzosos, o para beneficiar a un tercero.
En caso de que la persona fallecida hubiera tenido hijos, los padres no concurren a la sucesión, sino exclusivamente el cónyuge y los hijos en partes iguales: si una persona tiene un hijo, el patrimonio se reparte entre cónyuge e hijo; si tiene dos hijos, se divide por tres; si tiene tres hijos se divide por cuatro, y así sucesivamente. Asimismo, el causante tuvo la libertad, a través de un testamento, de una donación o de un fideicomiso, de disponer libremente de la tercera parte de su patrimonio.
Disposiciones en común
Sea cual fuere el régimen matrimonial (separación de bienes, o comunidad de gananciales) el cónyuge sobreviviente tiene derecho de habitación vitalicio y gratuito en el inmueble que huera sido asiento del hogar conyugal (art. 2393 CC y C).
A su vez, tal como sosteníamos en el punto anterior, la compraventa o la hipoteca del inmueble donde está asentado el hogar conyugal requiere consentimiento del cónyuge, en cualquiera de los regímenes de bienes.
El usufructo de los bienes propios y su impacto en las empresas de familia
Hay un punto especialmente relevante para las empresas de familia: resulta que, en el régimen de comunidad de gananciales, está establecido que el usufructo de los bienes propios es ganancial.
Esto significa que los terneros que nazcan después del matrimonio; los intereses que se obtengan como renta del capital, los dividendos de las acciones, son gananciales, por lo que deben ser repartidos al finalizar el matrimonio.
En algunos casos se trata de valores de elevada magnitud, lo que desalienta la posibilidad de que personas con un importante patrimonio se casen por el régimen de comunidad de gananciales.
Dado que, a su vez, la existencia de ese derecho podría dar lugar a pedidos de intervención societaria, u otras medidas que pueden poner en riesgo la confidencialidad de una empresa, es que, en general, en los protocolos familiares se establece la recomendación de que las nuevas generaciones contraigan matrimonio por el régimen de separación de bienes, a través del cual no cabe ninguna duda respecto de quién será el propietario de cada bien, en caso de divorcio.
En estos tiempos que cada cual vive de una manera particular, suele haber un punto en común: la atención por los regalos, los que hacemos, los que recibimos, los que nos gustaría recibir.
Por eso te invitamos a hacer este ejercicio:
1.- LA CARTA/ EL MAIL que no mandaste
A lo largo de este año, seguramente hubo algo que hubieras querido transmitirle a alguien, y por algún motivo (por vergüenza, por temor, por conveniencia) no lo hiciste.
Qué habría dicho esa carta, o ese mail?
A quién lo habrías dedicado?
Como regalo de Navidad a tu persona, este es el momento de escribirlo… después, podrás decidir si tiene sentido compartirlo, o no.
2.- LA CARTA/EL MAIL que no recibiste.
Alguien no te dijo algo que hubieras querido escuchar, o leer: un agradecimiento, un elogio, una propuesta…
¿Y por qué no lo escribió?
¿Te animarías a ponerte en el lugar de esa persona, y escribir esa carta/mail que te faltó este año?
Hasta podés poner el sobre en el arbolito, a tu propio nombre…
Se trata de un libro colectivo dirigido por las Licenciadas Alicia Stivelberg, Silvia Batista y Raquel Lucero, con la coordinación de la Dra. Marina Meijide Castro
Como adelanto, compartimos con Uds. el capítulo del Dr. Leonardo J. Glikin.
1.- EL TRASPASO GENERACIONAL, UN HITO FUNDAMENTAL PARA LAS EMPRESAS FAMILIARES
Los investigadores en el campo de la empresa familiar coinciden en que el traspaso generacional es el tópico más importante que enfrenta cada familia empresaria (Handler[i]).
La sucesión es tan central para la existencia de la firma que Ward (1987)[ii] elige definir a las empresas familiares en términos de su potencial para la sucesión: “definimos a la empresa familiar como aquella que será traspasada a la próxima generación para el gerenciamiento y el control” (pag 252)
Los teóricos también coinciden en que la continuidad de una generación a otra depende mucho de la planificación de la sucesión (Christensen, 1953[iii], Dyer, 1986[iv], Lansberg, 1988[v], etc).
Las estadísticas confirman que la sucesión es un tema problemático. Solo el 30 % de las empresas familiares sobrevive a la transición a la segunda generación, en tanto que sólo el 10 % llega a realizar exitosamente la transición a la tercera generación (Beckhard y Dyer, 1983[vi]).
El propósito de este capítulo es identificar los modelos de transferencia generacional de primera a segunda generación, de segunda a tercera, y de tercera a cuarta generación, y su relevancia para la aplicación, o no, del principio de igualdad entre mujeres y hombres en las empresas de familia.
2.- LA VOCACIÓN DE CONTINUIDAD
La vocación de continuidad de la empresa familiar se plasma en pensamientos y acciones específicas, tales como:
Diseñar las estrategias para la continuidad de la empresa en el largo plazo (zonas geográficas de operación, productos y servicios, recursos humanos comprometidos, recursos económicos, modelo de desarrollo).
Favorecer la integración social de las jóvenes generaciones en su condición de miembros de la familia empresaria.
Preparar a las jóvenes generaciones, desde la perspectiva técnica, de responsabilidad y de liderazgo, para su incorporación exitosa a la empresa
Generar acuerdos para una interacción armónica entre generaciones (por ejemplo, a través del protocolo empresario-familiar)
Considerar el desarrollo de nuevos negocios (a veces, ligados a las áreas de interés y especialización de los jóvenes) a fin de lograr que la empresa familiar sea el mejor ámbito para el desarrollo de todos los integrantes de la joven generación que estén interesados en participar.
Consecuentemente, desechar las acciones tendientes a preparar a la empresa para su venta a terceros.
Podemos concluir que la vocación de continuidad es la condición subjetiva principal para adoptar todas las acciones conducentes para una transferencia generacional que preserve la empresa y la unidad familiar.
3.- LA CUESTIÓN DE GÉNERO Y EL TRASPASO GENERACIONAL
En el marco de ese proceso de traspaso generacional y esa vocación de continuidad de los titulares de la empresa familiar, la cuestión de género ocupa un lugar significativo.
Leemos en Estudios sobre el Futuro Código Mercantil[vii]: …”Históricamente los papeles han estado definidos conforme a un esquema en virtud del cual mientras que los hombres trabajaban en la empresa familiar, las mujeres se venían dedicando al cuidado de la casa y de los hijos; y solo en casos extremos (defunción prematura del fundador, etc.) se incorporaban a la dirección de la empresa. Otras conclusiones a las que se llega incluyen el que las hijas son tenidas en cuenta sólo cuando todos los posibles sucesores son mujeres; que las discriminaciones de género siguen profundamente arraigadas en la cultura familiar y en el proceso de educación; que debido a las jerarquías familiares, las hijas (y los hijos más jóvenes) tienen que enfrentarse a grandes desafíos cuando tratan de participar en el negocio familiar; que las hijas del fundador durante el proceso de sucesión deben resolver conflictos como el derivado de ser frecuentemente percibidas en su entorno como “niña de papá”, a pesar de gozar de excelente capacitación profesional y /o ambición de “mujer de negocios”. Incluso se ha llegado a establecer que las hijas, aún siendo las primogénitas, no son tenidas seriamente en cuenta para ocupar los puestos de liderazgo en la empresa familiar, llegando a detectarse casos en los que los propietarios prefieren vender el negocio antes de poner a la hija al frente del mismo; o en los que son excluidas de los puestos de dirección en la empresa familiar por un declarado deseo de los padres de “protegerlas”
4.- IDENTIFICACIÓN DE LOS MODELOS DE TRANSFERENCIA GENERACIONAL
4.1.- Qué es un modelo
Un modelo es una representación simplificada de la realidad.
El modelo se relaciona con la realidad de la misma manera como lo hace el mapa con el territorio, ya que se modeliza algo cuando se lo representa de forma tal que resulte más fácil de comprender, y de reflexionar acerca de sus características, que si se presentara de forma completa.[viii]
4.2.- Nuestra modelización del traspaso generacional
Para llegar a las observaciones volcadas en este trabajo hemos tomado en consideración los rasgos salientes del traspaso generacional en 100 empresas de Argentina, Paraguay y Uruguay, de las cuales conocimos al 75 % en el proceso de traspaso de primera a segunda generación; un 5 % en el que la fundación de la empresa estuvo a cargo de hermanos (por lo que el proceso de traspaso de primera a segunda generación tuvo rasgos singulares, con elementos propios de un traspaso de primera a segunda generación, y otros rasgos propios de un traspaso de segunda a tercera generación); el 15 % de segunda a tercera generación; y el 5 % de tercera o posterior generación.
Cada uno de los modelos identificados tiene condiciones particulares de sustentabilidad, y en los cuales la cuestión de género se manifiesta de maneras particulares, que habremos de señalar específicamente a lo largo de este trabajo.
Los diferentes modelos arrojan resultados disímiles en cuanto a:
La mayor o menor incidencia de conflictos familiares.
Consecuentemente, las posibilidades de mantener unida a la familia
La potencialidad del modelo elegido para generar el crecimiento de los negocios
La continuidad a lo largo de las generaciones
El mayor o menor respeto al paradigma de la igualdad de género.
4.3.- Modelos identificados. Pautas para la reflexión respecto de la participación de hombres y mujeres en cada modelo
Los modelos identificados son los siguientes:
– Modelo integrativo
– Modelo representativo
– Modelo selectivo
– Modelo re-fundacional
– Modelo transaccional.
Veremos a continuación las características de cada uno de ellos, narraremos un caso ejemplificativo de cada uno, y haremos un comentario, en el que estarán presentes los valores en juego, todo lo cual nos permitirá sacar algunas conclusiones.
5.- LOS MODELOS, UNO A UNO.
5.1.- MODELO INTEGRATIVO
5.1.1.- Descripción
El eje principal de la sucesión es la pertenencia a la familia consanguínea. Se concibe a todos los hijos como herederos del capital, sin discriminación de género, y se diferencia entre los que trabajan o dirigen la empresa respecto de quienes no participan, a través del sueldo, los honorarios de directorio, un bonus por su rendimiento o compromiso con la empresa, participación en las ganancias, etc., pero se hace hincapié en que todos los descendientes consanguíneos van a estar en un pie de igualdad en el acceso al capital de la empresa.
Responde a la visión de una empresa familiar que trasciende las generaciones, y que sigue creciendo como grupo económico-familiar, aplicando sus excedentes para la expansión de sus negocios actuales o la fundación de nuevos emprendimientos.
En este modelo, la conciencia respecto del privilegio que implica pertenecer a la familia empresaria constituye el punto de partida para cimentar los lazos afectivos y económicos, en un marco de colaboración y respeto recíproco. Valores tales como la solidaridad, la comprensión mutua, la colaboración en la tarea, el respeto a la libertad de elección de la carrera de cada uno, la composición de intereses, son la plataforma para un aprendizaje que nunca termina.
Ricardo fundó hace cuarenta años lo que hoy es una exitosa cadena de negocios minoristas. A medida que sus dos hijos, Ariel y Marcela, terminaron sus carreras universitarias, se incorporaron a la empresa. Siempre trabajaron codo a codo y fueron, en gran parte, el motivo del crecimiento: pasaron de tener un solo local alquilado a poseer seis locales propios, y la posibilidad de establecer una franquicia.
Próximo a cumplir sus 40 años, y ya a cargo de la gerencia general, Ariel se ha planteado que le parece injusto que haya tan poca diferencia entre sus ingresos totales y los de su hermana, dado que Ariel se desempeña full time en la empresa y es a quien se llama cuando hay una emergencia de cualquier tipo. Marcela, por su parte, está criando a su pequeño hijo y, hace tres meses, anunció un nuevo embarazo.
Hay momentos en los que siento que mayormente estoy trabajando para mi hermana – dice Ariel – Me gustaría que me reconozcan mi mayor participación. Se me ocurre que, quizás, me podrían dar una mayor porción de acciones.
Marcela reconoce que su hermano trabaja mucho más que ella, pero aclara:
– Yo no podría mantener mi nivel de vida con menos de lo que gano –
El padre de ambos, Ricardo, ha tomado cartas en el asunto, porque advierte la disconformidad de Ariel y la incomodidad de Marcela.
Por lo tanto, Ricardo convocó a Mirta, su exesposa, madre de sus hijos y todavía accionista en la empresa, para poder llegar a una conclusión consensuada.
Las conclusiones a las que llegaron fueron las siguientes:
Ariel y Marcela son los herederos en el negocio por partes iguales, por las siguientes razones:
– cuando nosotros, como joven pareja, decidimos encarar este negocio, la familia fue el motor principal para tomar decisiones y esforzarse como lo hicimos.
– si Marcela, en este momento de su vida, trabaja menos, es porque no tiene disponibilidad, pero la vemos con la misma capacidad e identificación con la empresa que tuvo siempre.
– en el largo plazo de la familia, el mayor esfuerzo de Ariel de hoy puede equilibrarse, porque su hermana tiene muchas obligacionrs y responsabilidades que la hacen estar mucho tiempo fuera de la empresa, pero sabemos de su empuje y compromiso, así que eso se va a compensar en algú momento.
– Si los tantos no se equilibran en esta generación, se equilibrarán en la próxima. Porque lo que estamos pensando es en un sistema que resulte sustentable a lo largo del tiempo….
Sobre la base de esta filosofía – acotó inmediatamente Ricardo – tenemos que ser muy justos con lo que ambos ganan, tanto por participar en la dirección de la empresa, como por trabajar en el día a día…
5.1.3.- Valores
Se deduce que los valores dominantes para este enfoque, son la igualdad y la libertad: cada uno puede estar más cerca o más lejos de la empresa, sin que ello afecte su condición de actual o futuro accionista.
5.1.4.- Comentario
Este es un claro ejemplo de la posición igualitaria de los fundadores, que priorizaron la condición de futuros accionistas de su hijo y de su hija, más allá del más intenso desempeño de uno de ellos en el presente.
Todo el grupo familiar salió favorecido con el diálogo, y la definición clara de los roles de accionista, integrante de la Dirección de la empresa y operativo.
5.2. MODELO REPRESENTATIVO
5.2.1.- Descripción
Al igual que en el modelo integrativo, también se alienta la participación de los sucesores en el capital, pero se ordena su modo de acceder a las decisiones societarias a través de las pautas de participación de sus respectivos linajes familiares, mediante figuras tales como la sindicación de acciones, la constitución de sociedades propietarias de acciones, o fideicomisos[x]. Este modelo puede interpretarse como una sofisticación del modelo integrativo, con el que comparte la visión de empresas de alta perdurabilidad, y requiere consolidar algunas normas para el mayor orden de la empresa a lo largo de las generaciones: al elegirse un representante por cada grupo de accionistas (normalmente, diferenciados entre sí por su pertenencia a diferentes linajes familiares) se evitan asambleas multitudinarias. Con ello, es factible elevar el nivel del debate empresarial, dado que hasta se pueden establecer requisitos de admisibilidad de los representantes, basados en su formación técnica o académica y en su idoneidad moral. Por otro lado, se evitan situaciones que podrían poner en riesgo la paz familiar, por ejemplo, en la hipótesis de que el integrante de un linaje se adhiriera al postulado de sus primos y votara con ellos, perjudicando de esa manera a sus propios hermanos. También suele pautarse una restricción a la venta de las participaciones societarias a la familia ampliada o a terceros, estableciéndose una prioridad para los integrantes del mismo linaje familiar. Muchas veces, en este modelo se admite la participación de los parientes políticos como titulares de participaciones societarias, pero se limita a través del sindicato de acciones su participación en los órganos de dirección.[xi]
5.2.2.- Caso
El Grupo P. se encuentra en el proceso de traspaso a Tercera Generación.
Su actividad empresarial comenzó con la expansión de un consultorio médico privado, que fue convirtiéndose con los años en una Clínica prestigiosa.
Al fallecer el Fundador, los seis hijos decidieron mantenerse unidos en los negocios, lo que los llevó a desarrollar un hogar geriátrico, al que luego se sumó un hotel, una agencia de turismo y, en la medida en que adoptaron la práctica de reinvertir las ganancias, posteriormente adquirieron dos franquicias para explotar negocios minoristas.
A su vez, algunos integrantes de la Segunda Generación tenían también sus desarrollos independientes: en un caso como profesional de la medicina, en otro caso como titular de una empresa de transporte, y en el caso de las hermanas, el ejercicio liberal de sus profesiones (médicas y bioquímica).
Para poder ordenar sus relaciones en función del largo plazo, los integrantes del Grupo confeccionaron un Protocolo Empresario Familiar, a través del cual establecieron con claridad la participación igualitaria de cada linaje familiar en los negocios del Grupo. Si bien no resultaba conveniente, desde el punto de vista impositivo, inscribir una sociedad holding como titular de las diversas empresas del Grupo, los participantes suscribieron los acuerdos necesarios para establecer los mecanismos de representación de cada uno de los linajes en las diferentes sociedades.
5.2.3.- Valores
Al igual que en el modelo integrativo, los valores principales son la unidad familiar y el principio de igualdad, a los que se les agrega el orden, la transparencia y la gobernabilidad como requisitos necesarios para la continuidad en el largo plazo.
4.2.4.- Comentario
El desarrollo de este proceso, cuando todos gozan de buena salud, ayuda a todos los integrantes de la familia nuclear a entender cuál es la expectativa de participación futura en el capital, lo que tiene incidencia en el discurso de cada uno hacia sus propios hijos.
El modelo representativo constituye una sofisticación del modelo integrativo, y permite regular con la mayor claridad las normas en función de las cuales participará cada integrante de la familia, en la próxima generación y en generaciones ulteriores, dado que se trata de un modelo con posibilidades de ser continuado por mucho tiempo.
Es habitual que se establezcan normas para evitar la participación de los parientes políticos (en particular, en estos tiempos en que las personas no suelen casarse “para toda la vida”), y, de todos los modelos de traspaso generacional, es, seguramente, el que mejor refleja la igualdad de géneros.
Como se ve, el eje principal de la sucesión es la pertenencia a la familia consanguínea. Se concibe a todos los hijos como herederos del capital, y se diferencia entre los que trabajan o dirigen la empresa respecto de quienes no participan, a través del sueldo, los honorarios de directorio, un bonus por su rendimiento o compromiso con la empresa, participación en las ganancias, etc., pero se hace hincapié en que todos los descendientes consanguíneos van a estar en un pie de igualdad en el acceso al capital de la empresa.
Responde a la visión de una empresa familiar que trasciende las generaciones, y que sigue creciendo como grupo económico-familiar, aplicando sus excedentes para la expansión de sus negocios actuales o la fundación de nuevos emprendimientos. En este modelo, la conciencia respecto del privilegio que implica pertenecer a la familia empresaria constituye el punto de partida para cimentar los lazos afectivos y económicos, en un marco de colaboración y respeto recíproco. Valores tales como la solidaridad, la comprensión mutua, la colaboración en la tarea, el respeto a la libertad de elección de la carrera de cada uno, la composición de intereses, son la plataforma para un aprendizaje que nunca termina.
Cuando se trata de una familia numerosa, y en particular a partir de la segunda generación, resulta conveniente garantizar la representación de cada linaje familiar, como una manera de ordenar el diálogo en la familia propietaria, y evitar transacciones espurias, a través de las cuales algún integrante de la familia podría acumular un poder excesivo, lo que, a la corta o a la larga, operaría en contra de la unidad familiar.
Por lo tanto, constituye un aporte de valor para el largo plazo que cada linaje familiar tenga un representante, y que se establezca un sistema por el cual las acciones que corresponden a un linaje no puedan ser transferidas a otro linaje (por lo menos, si no se brinda un derecho de first refusal al propio linaje).
5.3.- MODELO SELECTIVO
5.3.1.- Descripción
En este modelo, el o los hijos que se desempeña/n en la empresa recibe/n gratuitamente una mayor (o, a veces, total) participación en el capital, excluyendo parcial o totalmente a quienes no trabajan en la empresa.
En consecuencia, la supervivencia de la empresa no es fruto del deseo y la acción de un conjunto de personas con roles diferenciados, sino que se debe al esfuerzo de un continuador, sostenido en el lema: “a rey muerto, rey puesto”.
¿Cuáles son las causas que llevan a una sucesión por el modelo selectivo?
Por la decisión del fundador de elegir un sucesor único en la empresa.
Por la falta de affectio societatis entre hermanos, o el desinterés de alguno/s.
Por las conductas activas de alguien que, a lo largo de años, pugna por hegemonizar el liderazgo, pero especialmente la propiedad de la empresa.
5.3.2.- Caso
Juan C. tenía una sola manera de entender su éxito empresarial: había sido en base a su tesón, su compromiso, y su audacia para desarrollarse en un ámbito “masculino”: en la obra pública en una provincia no había lugar para mujeres (por lo menos, él así lo creía) y apostaba a que las posibilidades de supervivencia de su empresa estuvieran ligadas a la participación de su hijo varón mayor, no ya como un sucesor, sino como una especie de “clon”.
Por lo tanto, hizo todo lo necesario para que su hijo varón mayor (y, en la siguiente generación, alguno de los hijos de éste) fuera el único sucesor en la empresa.
5.3.3.- Valores
Los principales valores que se toman en cuenta en el modelo selectivo son: la continuidad del negocio y su posibilidad de crecimiento, el liderazgo, el compromiso personal y el reconocimiento hacia el hijo, o los hijos, que satisfacen las expectativas empresariales de su padre.
Al mismo tiempo, este modelo suele priorizar las características, habilidades y comportamientos más parecidos a los propios, a los que se ve como fuente del éxito obtenido.
Va de suyo, entonces, que un varón que haya fundado una empresa con “sangre, sudor y lágrimas”, y esté convencido de que esos son los ingredientes insustituibles para el desarrollo y la perduración de la empresa, priorice que sea alguien de su propio género (y, de ser posible, con similares características personales) quien lo suceda en la empresa.
5.3.4.- Comentario
Podríamos decir que este modelo genera un atraso en la evolución de la integración e igualdad de las mujeres en el negocio familiar.
Paradójicamente, un Código moderno, como el Código Civil y Comercial sancionado en 2015, contiene una serie de herramientas para favorecer la utilización de este modelo, tales como:
– el aumento de la parte disponible (de un quinto a un tercio del patrimonio de los padres)
– el régimen de prescripción de las donaciones (que podría ocurrir cuando todavía viven los padres, es decir que, en la práctica, impediría su cuestionamiento por parte de los hijos).
– el “pacto sobre herencia futura” permitido (art. 1010 CCC).
– la figura de la “licitación”
– el derecho de un hijo que haya participado en la explotación del negocio, de ser continuador.
Igualmente, interpretamos que todas estas disposiciones novedosas en favor de la aplicación en la práctica del sistema selectivo, es un aporte del régimen legal para evitar conflictos hereditarios, y no tuvo por objeto consciente favorecer la continuidad de decisiones machistas en la empresa familiar.
Cabe destacar que el hecho de favorecer el machismo a través de su normativa, es una suerte de “daño colateral”. Sin duda, no era esa la intención del Código, sino una consecuencia no deseada.
Raúl Serebrenik[xii] se refiere a este modelo en el caso de las dinastías familiares, aludiendo a la estrategia de “la poda del árbol”, cuya característica principal se basa en que no todos los miembros de la familia, y menos aun las generaciones jóvenes, comparten la misma visión familiar y por ende tampoco la misma visión patrimonial. Un gran número de las familias que llevan varias generaciones tienen contemplada esta posibilidad; de hecho, muchas mantienen un fondo de liquidez que se alimenta de un porcentaje pequeño de los dividendos, año a año. A la hora que un miembro de la familia quiera vender su participación, se tendrá una reserva para comprarla. Esto, ya como una situación establecida y planificada, permite que esas divisiones que se puedan presentar en el camino se logren realizar de manera ordenada y lo menos traumática posible.
5.4.- MODELO RE-FUNDACIONAL
5.4.1.- Descripción
Algún/os miembro/s de la siguiente generación (consanguíneo/s o político/s) se hace/n cargo de la dirección, y con mayor o menor simultaneidad, de la propiedad de la empresa, y la hacen crecer cualitativamente de manera tal que, con el transcurso del tiempo, hasta llega a plantearse la duda de si ellos son una generación sucesora o, dado el crecimiento que generaron, resultan ser la generación fundadora, lo que produce mucha confusión entre los integrantes de la generación siguiente. En muchos casos este modelo se desarrolla cuando la empresa atraviesa una severa crisis u otra contingencia (concurso preventivo, incendio, cambio abrupto de las condiciones de mercado, pérdida de licencias, etc) lo que lleva a que la generación siguiente “reinvente” y reorganice lo recibido.
5.4.2.- Caso
Habíamos sido convocados para un trabajo con los miembros de Segunda Generación (actualmente, titulares de las acciones de la empresa) y sus hijos de Tercera Generación.
Sin embargo, a lo largo de las 11 charlas individuales y conflidenciales con las que dimos inicio a nuestro trabajo, surgió que 2 integrantes de la Tercera Generación se refirieron a ellos mismos como integrantes de la Segunda Generación.
Advertidos de esta aparente discordancia, profundizamos en sus motivos, que aparecieron con claridad en la relectura de la entrevista al mayor de los integrantes de la Segunda Generación:
– Cuándo ingresó a la empresa?
Casi la fabriqué.
Papá empezó en 1963, con una actividad muy elemental. Manejaba un ómnibus que recorría una ruta provincial que todavía no estaba asfaltada.
Cuando yo tenía 17 años, papá sufre un infarto, y yo tuve que ponerme al frente.
La capacidad de papá quedó limitada desde la enfermedad, y hubo que tomar el timón del barco.
Era un solo colectivo, que funcionaba, también, como una despensa ambulante, a través de zonas inhóspitas.
Fue la época en que estuvimos más unidos.
Me puse al frente. Había que parar la olla.
Tuve el acompañamiento de mis hermanas, que, fundamentalmente, se integraron conmigo por el pedido de nuestra madre.
Papá falleció en 1995. Hasta entonces siempre me acompañó con su palabra, con su afecto, pero, en la práctica, yo estuve al frente de todo este desarrollo, que hoy nos permite tener 450 unidades de transporte.
Sin embargo, para sus hermanas, la empresa había sido fundada por su padre, y el deseo de que los tres hermanos participaran había sido de ambos padres, por lo cual, si bien reconocían el liderazgo y el gran esfuerzo de su hermano mayor, eso no las hacía pensar que éste hubiera sido el fundador, o el re-fundador de la empresa.
5.4.3.- Valores
Los principales valores en juego en este modelo son: el reconocimiento y la equidad, por parte del heredero re-fundador. Esto se contrapone en general a los valores igualdad en el patrimonio familiar y unidad, que suelen ser los que priorizan los herederos que no son re-fundadores.
La comunicación franca entre las partes, para entender con la mayor claridad el lugar de cada uno, será clave para que reine la armonía familiar.
5.4.4.- Comentario
El proceso de re-fundación de una empresa no suele estar revestido de formalidades: consiste en un conjunto de aportes fundamentales, que realiza una persona, o un grupo de personas, para lograr que una organización en crisis pueda sobrevivir, pero que, normalmente, da como consecuencia que los resultados posteriores exceden cualitativamente lo logrado hasta ese punto.
La consecuencia de un proceso re-fundacional suele ser el malentendido o desfasaje entre los integrantes de la familia empresaria, ya que, para algunos, lo importante es la organización inicial (aunque estuviera en crisis terminal) en tanto que, para otros, sin su aporte la empresa no habría sobrevivido, y, va de suyo, jamás habría llegado a los niveles de desarrollo posteriores.
Esta mirada sesgada, no compartida, a dos aspectos diferentes de una misma realidad, muchas veces puede poner en riesgo la sustentabilidad de la sociedad, ya que alguno de los integrantes de la actual generación no se siente reconocido, y otros consideran que no hay nada especial para reconocer.
Un diálogo franco, profundo, y preferentemente con atenta guía profesional, resulta indispensable para superar estas miradas contrapuestas, requisito ineludible para poder incorporar a la siguiente generación.
Hemos observado que este modelo no es privativo de varones, sino, en general, del hermano/a mayor, que prioriza su aporte personal, que muchas veces tuvo lugar mientras sus hermanos y hermanas eran menores de edad, o estaban estudiando.
Hemos observado casos en que, quienes quieren aplicar el modelo re-fundacional son varones, y otros casos en que es la hermana mayor quien lo invoca.
5.5. MODELO TRANSACCIONAL
5.5.1.- Descripción
La generación mayor vende su participación en la empresa a todos o a una parte de los integrantes de la generación siguiente, quienes pagan una suma en un plazo determinado, o a través de una renta vitalicia, pero, a cambio, quedan con la propiedad, la responsabilidad y el manejo integral de la empresa. Este esfuerzo económico lleva a que, a veces, quien(es) lo realiza(n) se sienta(n) “fundador(es)”, como si la transacción hubiera tenido lugar con un tercero ajeno a la familia.
5.5.2.- Caso
Rubén es el fundador de un exitoso grupo empresario.
Padre de dos mujeres y tres varones, ha liderado la conformación de un protocolo empresario familiar que responde al modelo representativo, ya que consideró que sus cinco hijos deben ser sus herederos en iguales proporciones, trabajen en las empresas del Grupo o no, formen parte de la dirección de las empresas o no.
En el marco de sus decisiones empresariales ha realizado una sindicación de acciones, como paso previo a traspasarlas a sus hijos, pero, a raíz de un incidente con uno de ellos (que no quería cumplir con la manda del Protocolo, de casarse bajo el régimen de separación de bienes), decidió que no es del todo operativo lo pautado, y que sería bueno avanzar un paso más en la generación de autonomía para cada uno de los hijos.
Así es como decide ofrecerles las acciones en venta a sus hijos.
5.5.3.- Valores
Cabe concluir que los valores comprometidos en el caso descripto son el esfuerzo, el involucramiento, el liderazgo, el empoderamiento.
En otros casos, donde resulta evidente que la transacción tiene como objetivo principal garantizar un buen retiro a la generación mayor, podemos considerar que también está involucrado el valor seguridad, e incluso la prevención de conflictos familiares (si concluimos que, gracias a la transacción, los otros hijos no deberán hacerse cargo del mayor, cuando llegue el momento en que se quede sin recursos).
5.5.4.- Comentario
El modelo transaccional resulta indispensable cuando no hay sucesores familiares: el empresario tiene la necesidad de pensar en la continuidad de su empresa mediante el involucramiento de personas suficientemente motivadas y comprometidas como para garantizar la continuidad en el largo plazo.
6.- INCIDENCIA DE LA CUESTIÓN DE GÉNERO EN CADA MODELO
Desde la perspectiva de género podemos sacar las siguientes conclusiones:
El modelo integrativo prioriza la condición de hijos, sin importar el sexo ni el grado de compromiso con la empresa. Establece pautas de igualdad (en principio, todos los hijos tendrán una porción equivalente del patrimonio) y pautas de equidad (cada cual será reconocido en función de sus aportes a la empresa, como director, como gerente, como empleado, como consultor externo.
El modelo representativo ordena sobre la base de los mismos principios del modelo integrativo, la dinámica del grupo empresario familiar, donde los negocios han crecido (o tienen la potencialidad de hacerlo) y la familia se ha complejizado (a partir de la segunda generación). Por lo tanto, es el método adecuado para establecer sistemas de representación, y también para favorecer el liderazgo de quienes quieran desarrollar nuevos negocios, o los mismos negocios en otra zona geográfica, etc. También resulta el modelo ideal en un proceso de profesionalización, en el que los miembros de la familia fundadora queden exclusivamente en un rol de accionistas, y la empresa pase a ser dirigida por profesionales no familiares. Normalmente, el modelo representativo profundiza los valores de igualdad de género.
El modelo selectivo suele operar en perjuicio de las mujeres, ya que uno de los valores del empresario que decide aplicarlo es la mayor cercanía de alguno de sus hijos a su modo de hacer y pensar los negocios…y esa cercanía, habitualmente, tiene como ingrediente la identificación sexual. En un mundo en el que la mayor parte de los empresarios de familia son varones, es lógico, en consecuencia, que el modelo se aplique, también, en beneficio de varones. Por el contrario, cuando la Fundadora es una mujer, no hemos visto similar interés por favorecer en exclusividad a alguna hija o algún hijo, sino que tienden a aplicar el modelo integrativo.
El modelo re-fundacional suele ser el que más conflicto familiar genera, ya que está basado en una diferencia (a veces irreductible) en la visión respecto de la historia de la empresa, el compromiso y los logros de cada uno. Me ha tocado conocer empresas en las que está planteado el modelo re-fundacional, tanto en beneficio de un varón como de una mujer. En ambos casos, el argumento es el mismo: “sin mí, esta empresa no existiría”.
El modelo transaccional es un modo de aplicar el modelo integrativo, el representativo o el selectivo. Cabe preguntarse, en cada circunstancia específica, cuáles son los fundamentos de quien recurre a este modelo.
7.- CONCLUSIONES
Nos hemos concentrado en la temática del traspaso generacional, para analizar la incidencia de la cuestión de género.
Cabe concluir que los modelos integrativo y representativo suelen ser una manifestación consciente y efectiva de la vocación de los actuales titulares de una empresa, de dar espacio a sus hijas e hijos por igual.
Esa vocación puede ser propia y natural de parte del empresario, o puede ser fruto de una negociación con su pareja.
Lo cierto es que son los modelos que dan la mejor oportunidad para la consolidación de la empresa en la familia propietaria, a lo largo de las generaciones, en un marco de equidad.
[i] Handler, Wendy, Succession in Family Business, a review of the research, Family Business Review, vol. 7, 2: pp. 133-157. , First Published Jun 1, 1994
[ii] Ward, J.L. Keeping the family business healthy, San Francisco, Jossey-Bass, 1987
[iii] Christensen, C.R., Management Succession in Small and Growing Enterprises, Boston, Graduate School of Business Administration, Universidad de Harvard, 1953
[iv] Dyer, W.G, Jr, Cultural Change in Family Firms: Anticipating and Managing Business and Families Transitions, San Francisco, Jossey-Bass, 1986
[v] Lansberg, Ivan, La conspiración de la sucesión, en c.ymcdn.com/sites/www.ffi.org/resource/resmgr/best, citado en www.iadef.org
[vi] Beckard, R. y Dyer, W.G., Jr Managing Continuity in the family-owned business, Organizational Dynamics, verano 1983, pp.5-12
[vii] Díaz Gómez, María Angustias, Pérez Carrillo, Elena F. y Díaz Gómez, Elicio. Equilibrio de género en la pequeña empresa familiar : el papel del protocolo. En: Estudios sobre el futuro Código Mercantil: libro homenaje al profesor Rafael Illescas Ortiz. Getafe : Universidad Carlos III de Madrid, 2015, pp. 381-396. ISBN 978-84-89315-79-2. http://hdl.handle.net/10016/21009
[ix] Glikin, Leonardo, Iguales y Diferentes, los espacios de la mujer en la empresa de familia, Aretea editores, Buenos Aires, 2015
[x] Glikin, Leonardo y Hers, Liliana, La Planificación Sucesoria, causa única de diversos negocios indirectos, en libro de ponencias del XI Congreso Argentino de Derecho Societario y VII Congreso Iberoamericano de Derecho Societario y de la Empresa, To. II, pag 115.
[xi] Favier Dubois, Eduardo M. (h) – Director, “El Protocolo de la empresa familiar”, editorial ad-hoc, 2011
[xii] Serebrenik Ghitis, Raul, Las Dinastías Familiares, pag 52, editorial Planeta colombiana, 2012.