Temas de Empresa & Familia

La mujer propietaria en la Empresa Familiar: hacia un rol diferencial y estratégico

                                                                           

Sea como fundadoras o continuadoras, las mujeres tienen mucho camino para recorrer en las empresas familiares del siglo XXI. En este artículo, Natalia Christensen, presidenta del Instituto Argentino de la Empresa Familiar y del Instituto Latinoamericano de la Empresa Familiar, sitúa el tema en toda su magnitud.

¿Cómo son las mujeres en su rol de socias? ¿es diferente ser propietaria al emprender respecto de serlo por herencia? ¿está legitimada la mujer dueña frente a otros socios y la empresa? ¿el ingreso tardío de la mujer a una sociedad existente es una limitante? ¿cómo se diferencian las mujeres en los métodos de inversión?

Acompañar a las familias empresarias a que evolucionen, conlleva analizar y diseñar el proceso de preparación de la mujer propietaria y desarrollo idóneo del rol de dueños responsables.

La familia empresaria sin distinción de genero se conforma con los miembros que por nacimiento llegan al círculo de familia. Un ámbito en el cual la persona se educa en relación con la empresa, el patrimonio y la familia. Hombres y mujeres, no lo hacen de igual manera.

En la actualidad muchas mujeres de familias empresarias desde edad temprana sueñan con llegar un día a ser jefas, liderar el negocio de la familia, asumir responsabilidades y desarrollarse en la gestión trabajando en y con los equipos de sus empresas.

No obstante, en menor medida, sueñan con ejercer activamente el rol de propietarias separadamente del rol de ejecutivas, gerentas, empleadas. Tal vez porque no está legitimado que avance en decisiones de riesgo e inversión como propietaria.

Recientemente escuchaba a una esposa fundadora gerente mencionar que creció en su rol de gerente, pero aun en los papeles no tenía participación societaria porque la sociedad de hecho sigue a nombre de su esposo. En otro caso, una mujer que había heredado junto a sus hermanos la empresa familiar justificaba que sus hermanos tomen las decisiones de su patrimonio, porque ella no trabaja en la empresa. También recientemente, presencie el caso de una mujer, con muy poca información de su propio patrimonio, agobiada por el sentimiento de inseguridad para decidir.

 

 

Están presentes modelos aprendidos en los cuales la mujer no tiene legitimado su rol de propietaria frente a los socios familiares y, por ende, frente a terceros. Estudios de Empresa Familiar han demostrado que, aunque la mujer esté preparada formalmente en management (con titulaciones y con experiencia empresarial) en la empresa familiar no es legitimada o le falta la autoridad suficiente para hacerse oír dentro de las asambleas de socios de sus empresas. Al punto de no enterarse sobre lo que pasa dentro de la empresa.

La resultante de no gestionar anticipadamente “la relación de familia propietaria con la directiva o la realidad de la empresa” se traduce en una limitante de socialización con su propia empresa familiar.

La empresa familiar suele postergar la preparación del familiar para asumir su rol de dueño con autonomía. Es habitual que los lideres posterguen el formar equipo en el ámbito societario, no preparan las sociedades de hermanos, o consorcios de primos (dejando a las mujeres en desventaja, o excluidas de poder para participar en ese espacio de poder). No es suficiente estar informada, ya que el reto es crear las experiencias para negociar, enriquecer la retroalimentación entre socios, disponer de un espacio en el cual debatir ideas y decisiones entre dueños.

Aun hoy, la asamblea de socios suele ser de dominio masculino debido a sesgos culturales para los cuales la mujer propietaria es protegida por la familia de género masculino (padre, esposo, hermano).

 

 

¿Cuáles son las recomendaciones para mujeres propietarias de empresas familiares?

Ejercer el rol de socia y mujer en una empresa familiar puede presentar desafíos únicos, pero también ofrece oportunidades para contribuir de manera significativa al éxito de la familia empresaria.

A continuación, comparto cuatro claves para desempeñar este papel de manera diferencial y estratégica:

    1. Clarificar la visión a largo plazo: definir, sostener y cohesionar a los socios en torno a una visión compartida y estrategias alineadas a esa visión.
    2. Contribuir a la planificación estratégica que definan desde la dirección. Promover que la visión y el sistema de valores se visibilice en los planes de negocio. 
    3. Establecer límites claros: anticiparse y prepararse, lo que implica diferenciar con claridad los ámbitos de familia, empresa y propiedad. Crear las normas, acuerdos, documentos societarios que delimiten funciones y responsabilidades. Es un proceso continuo de aprendizaje ejercer los roles de manera pragmática, formalizada y profesionalizada en cada nivel (estructura organizativa, dirección, consejo de familia, family office, propiedad). 
    4. Ejercitar activamente la propiedad: contribuir con alto perfil en la toma de decisiones de socia, asesorarse con expertos profesionales cuando sea necesario, aprender todo el tiempo del rol de gestión patrimonial, crear los comités o espacios de Empresa y de Familia necesarios para fortalecer la gobernanza de Empresa Familiar. Es parte importante del rol de socia fomentar una comunicación clara y abierta con otros miembros de la familia y del equipo directivo, prestar atención a las perspectivas de los demás y ser empática al escuchar otros puntos de vista para construir relaciones sólidas con todos los involucrados.

Al aplicar estas claves, la mujer propietaria de empresa familiar estará contribuyendo al crecimiento sostenible y al éxito continuo con armonía entre propietarios con lazos familiares.

Preparación de la mujer propietaria

Nada garantiza mejor la trascendencia de la empresa familiar que la formación de la familia empresaria. La formación de dueños responsables y comprometidos.

En los próximos 20 años, 4 de cada 5 mujeres pertenecientes a grandes patrimonios de familias empresarias, recibirán sus herencias. Es un reto preparar a las herederas que van a recibir esa riqueza en los próximos años, para que ese patrimonio mundial se desarrolle, se preserve. Esta preparación es un proceso, no se logra de la noche a la mañana.

La sustentabilidad económica mundial en poder de mujeres no solo afectara a la economía de esas personas, familias sino a la sociedad mundial, a la generación de riqueza de los países del mundo.

 

 

 

Recomendar a un amigo:

Family Office, un instrumento para la consolidación y la continuidad de la familia empresaria.

 

Aunque aún están en una fase incipiente, los family offices están demostrando su utilidad para responder organizadamente al mayor nivel de actividades de la familia empresaria, con más gestión de riesgos, más proactividad en la familia en beneficio de mantener el nivel deseado de riqueza social, emocional y financiera. 

Estábamos culminando una reunión en una empresa familiar longeva, con historia y varias generaciones conviviendo, cuando uno de sus miembros expresó: “Esto tiene más que ver con actitud y propósito que con presupuestos y recursos”

Se hizo un silencio reflexivo. Luego, de a uno, los participantes en la reunión fueron asintiendo, lo que implicó un cambio vertiginoso en el modo como lo venían analizando hasta entonces.

En su deseo de superarse, seguir adelante y afrontar sus dificultades, las familias empresarias me enseñaron a prestar atención  en el nivel de la familia y no exclusivamente en el nivel  de la racionalidad empresarial. Es clave entender cuál es la filosofía de vida dominante, cómo orientan su emprender familiar empresarial hacia el futuro, qué riqueza familiar acumulan en patrimonio humano, intelectual, social y financiero, porque es esto lo que nos permite ayudarlos a ordenarse a través de un proceso de consultoría.

Ser parte de una familia empresaria requiere inversión constante en sus accionistas y familiares, porque así pueden garantizar la continuidad para el bien común. Esta es una gran premisa de la Empresa Familiar que basa la creación de valor transgeneracional e intrafamiliar en criar a los re-emprendedores del mañana, a las personas que serán motores del emprendimiento empresarial y del crecimiento a lo largo del tiempo.

Para las empresas familiares en primera, segunda generación, y sucesivas generaciones, tener claridad del conjunto de actitudes, valores, y creencias que orientan al grupo hacia la consecución de actividades emprendedoras/regeneradoras de valor social y financiero genera un norte y cohesión.

 

 

Ellos buscan el éxito a través del cambio, la innovación, nuevos proyectos, nuevos mercados, internacionalización, la ampliación de actividades o compra de empresas, todo aquello que les fortalece en el propósito de éxito empresarial y bienestar familiar con visión compartida.

Esto amplia el alcance de la consultoría de empresa familiar al nivel de gestión familiar. Es una evolución que legitima pasar de la gestión del core-business de la empresa familiar a una gestión familiar de su cartera de negocios y oportunidades (en el cual las actitudes y mentalidades de la familia que ejerce el control tiene influencia sobre la actividad emprendedora poseedora de un patrimonio compartido).

Incluso las empresas familiares pequeñas o medianas comprometidas en clarificar estrategias de su empresa principal comienzan a considerar otras actividades empresariales en las que involucrar a la familia y aceptan de muy buen modo operar con un Family Office.

Un Family Office es un centro organizativo, administrativo, de servicios e inversiones que ofrece apoyo a la familia propietaria a través de una estructura o equipo de gestión multidisciplinario, con servicios a los miembros de la familia según lo defina el Consejo de Familia, y/o se establezca en el Protocolo Empresario Familiar.

Esta oficina es útil y beneficiosa para la familia porque cubre las necesidades de los diferentes ámbitos. En algunas familias acompaña en decisiones de:

  • educación,
  • pasantías,
  • residencias en el exterior,
  • préstamos,
  • dividendo social (alcanza a familiares aun no accionistas),
  • capital semilla para nuevos negocios.

También significa dar un lugar a la gestión de las relaciones de los miembros de la familia empresaria, donde pueden acudir con sus inquietudes, donde la prioridad esta en ordenar las necesidades mediante prestación de servicios, minimizar los riesgos de ser familia empresaria y potenciar las fortalezas en la preparación de sus miembros, fundamentalmente de las siguientes generaciones sobre cómo preservar la riqueza a través del conocimiento y una filosofía de vida.



 

La inversión constante en capital humano, intelectual, social y financiero es la que influye en el poder regenerativo y el desempeño futuro de la empresa familiar:

Por esta razón, invito a hacernos estas preguntas acerca de la gestión familiar

  • ¿Es una habilidad adquirida el adaptarse, innovar y crecer continuamente?
  • ¿Cómo calificaría el nivel actual de emprendimiento?
  • ¿Está invirtiendo en investigación y desarrollo?
  • ¿Está buscando oportunidades, nuevos flujos de ingresos?
  • ¿Qué impacto tienen los miembros de la familia de la próxima generación en la creación de valor en sus diferentes ámbitos?
  • ¿Están motivados para contribuir?
  • ¿Se les da la oportunidad de tomar riesgos y asumirlos por sí mismos?
  • ¿Las generaciones más jóvenes están desarrollando los conocimientos digitales?
  • ¿Ha reconocido esa capacidad y la está aprovechando activamente para ayudar a impulsar las innovaciones tecnológicas?
  • ¿Cómo calificaría el nivel de la riqueza socioemocional de la familia (el valor emocional que se deriva de poseer y administrar la empresa y mantener el control y la influencia de la familia)?
  • ¿Los miembros de la familia están bien conectados con el negocio o los negocios qué tienen en la familia?
  • ¿Hay mecanismos a través de los cuales se los mantiene involucrados en el/los negocio/s, a través de roles o actividades formales o informales como eventos familiares?
  • ¿Los miembros de su familia están creciendo en un clima de liderazgo familiar en el cual se imparta el propósito, los valores y eduque a cada generación sucesiva en el conjunto de actitudes necesarias para mantener el negocio revitalizado?
  • ¿Existe una identificación y apego emocional con el legado de la familia empresaria y se fomenta su valor como activo familiar?
  • ¿Están surgiendo nuevas capacidades de liderazgo entre los Millennials y un número cada vez mayor de miembros femeninos de la familia?
  • ¿Se están tomando medidas para prepararlos para futuros roles de liderazgo?
  • ¿Es el valor de una mayor diversidad un factor en las perspectivas a largo plazo de su empresa?

 

Un buen punto de partida es comenzar a mejorar la mentalidad empresaria ayudando a familiares a adquirir habilidades importantes y capacidades varias para anticiparse a circunstancias futuras, desarrollar soluciones creativas, evaluar proyectos e ideas, todas las cuales son fundamentales para el éxito patrimonial, el bienestar familiar y el desarrollo sano de sus miembros en un mundo cada vez más complejo.

 

 

 

 

 

 

Recomendar a un amigo: