Temas de Empresa & Familia

Recursos humanos en la empresa de familia, claves para una gestión exitosa

Cuando en una empresa familiar se plantea el recambio generacional, o la necesidad de mejorar la calidad de los vínculos familiares en la empresa, es necesario tener en cuenta, también, la participación de los no familiares y su impacto en la organización. Esto implica considerar los aspectos “duros” (liquidación de sueldos y cargas sociales, control de ausentismo, administración de legajos) y los aspectos “blandos” (procesos de desarrollo organizacional, descripción de puestos, evaluación de desempeño y clima laboral, manejo de comunicaciones internas, capacitación, entre otros).


La realidad, la evolución y los dilemas

Juan F., fundador de una empresa que hoy cuenta con treinta empleados, designó a su hija Marita, recién recibida de abogada, para manejar los recursos humanos.

Marita puso lo mejor de sus conocimientos en juego: está involucrada en el pago de remuneraciones, en el control de ausentismo y llegadas tarde, sanciones disciplinarias. Y las cosas están más ordenadas que antes. 

Sin embargo, Juan añora los tiempos en que su personal ponía cuerpo y alma al servicio de la empresa. Y se pregunta: ¿se trata de un tiempo pasado, que nunca volverá? 

A medida que el negocio crece e ingresan a trabajar personas , que no pertenecen a la familia ni al círculo de referidos y conocidos, pueden comenzar a darse algunas de éstas situaciones de alerta:

  • Falta de motivación y compromiso
  • Falta de eficiencia y productividad
  • Problemas de comunicación
  • Aumento del ausentismo y la litigiosidad

Cuando estos problemas comienzan a hacerse sentir, ponen en estado reactivo, de stress y malestar a los integrantes de la familia empresaria que venían gestionando el vínculo, quienes comienzan a sentir la molestia, la tensión y su consecuente desgaste, lo que los lleva a  poner demasiada energía en cuestiones operativas y en detalles que no apuntan a resolver los temas importantes del negocio, ni diseñar el futuro.

Éste es el momento en que comienzan a sentir la necesidad de resolver las situaciones planteadas y la necesidad de alinear al personal con las necesidades y objetivos estratégicos de la organización.

Pero… el orden y la planificación de Recursos Humanos, son para una Pyme?

Existe un pre-juicio instalado en relación a que “ la gestión de los Recursos Humanos es para las grandes empresas”.

Por esa razón, Juan F. recurre a su hija abogada, y también al contador, pero no encuentra todo lo que necesita: ellos tienen una visión sesgada y atomizada, en razón de su competencia profesional, para aportar un abordaje integral.

Los conflictos, los malos entendidos y el desaliento se siguen manifestando, lo que finalmente termina incidiendo en la baja productividad.

Todo esto plantea un dilema: ¿es necesario invertir mucho dinero para intentar un cambio? ¿Valdrán la pena los resultados?

Cómo superar el dilema: el Departamento Externo de Recursos Humanos.

Recorrido y transitado el camino descripto, el empresario se encuentra con el problema instalado y el dilema sin solución.

Si Juan F. quiere realmente ordenar la empresa para el presente y el futuro es imprescindible:

  • Analizar los riesgos en las relaciones laborales, para prevenirlos,
  • Establecer un sistema confiable de selección e inducción de personal;
  • Pautar los procedimientos adecuados para el correcto desempeño
  • Designar a las personas adecuadas para cada puesto.

Atentos a esta problemática, desde CAPS Consultores, desarrollamos un servicio especialmente diseñado para cubrir esta necesidad insatisfecha. para ello diseñamos el modelo (DERH) basado en el concepto de “Departamento Externo de Recursos Humanos”. Con éste modelo ponemos al alcance de la empresa de familia un servicio que se puede adaptar a la medida de cada empresa, pero basado en un abordaje integral, que permite que una Pyme familiar acceda a prestaciones equivalentes a las que hacen que las grandes empresas puedan manejar efectivamente sus recursos humanos.

¿Cómo funciona?

El sistema es muy sencillo y accesible, inspirado en experiencias exitosas en otras áreas de la empresa en las que la tercerización tiene su foco en resultados.

Consiste en establecer una estrategia específica para cada empresa, en función de sus necesidades, con los siguientes beneficios:

  • Permite mejorar y canalizar de forma óptima la comunicación interna.
  • Ayuda a disolver y resolver los conflictos que surjan dentro de la empresa.
  • Incrementa la calidad del desempeño individual y de los equipos de trabajo. A su vez, la persona responsable del Departamento Externo de Recursos Humanos evalúa los procedimientos establecidos, colabora en su cumplimiento o genera los cambios que sean necesarios para la mejora de la empresa.
  • Establece las funciones, objetivos y responsabilidades de cada uno.
  • Al mejorar la organización y el lugar de cada uno, mejora también el clima laboral general de la empresa.

¿Qué aporta?

El Departamento Externo de Recursos Humanos desarrollado por CAPS Consultores aporta valor en las siguientes áreas

  • Selección de personal,
  • Evaluación de las capacidades naturales de quienes ya están incorporados en la empresa,
  • Diseño de procedimientos ordenadores,
  • Motivación
  • Análisis de situaciones conflictivas
  • Mejoramiento de las pautas de comunicación en la empresa,
  • Formación en trabajo en equipo y liderazgo
  • Diseño de plan de carrera

Contar con esta posibilidad puede significar la gran diferencia entre una empresa organizada y otra que, aunque sea exitosa, está avanzando en las tinieblas. 

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La red de profesionales en la planificación sucesoria

 

“El interés del cliente, primero”. Sobre esa base, es posible articular una red de profesionales (abogados, contadores, escribanos, psicólogos, asesores de seguros y financieros) para ayudar al cliente a “tomar los asuntos de la vida teniendo en cuenta la posibilidad del retiro y la certeza de la muerte”. La Planificación Sucesoria ayuda a vivir mejor, porque permite pensar en la protección de los seres queridos, en la armonía familiar y en la concreción de nuestros proyectos más queridos.

 


Cuando comenzamos a difundir la planificación sucesoria, en 1995, nos encontrábamos con un escollo aparentemente insuperable: por entonces, la mayor parte de los argentinos no creía posible planificar. Por el contrario, hacían gala de una enorme capacidad para la improvisación (magníficamente reflejada en aquel cuento de Fontanarrosa, Lo arreglamos con alambre”)

Sorprendentemente, fue la gran crisis de 2001/2 el evento que más ayudó al cambio de la mentalidad respecto de la planificación. Sin duda, el fracaso de la economía y la frustración de la sociedad llevaron a pensar nuevos caminos, y a incorporar modelos de pensamiento exitosos en otras partes del mundo.

Así, en 2016, cualquier empresario acepta que tiene que tener un plan de negocios, un plan de marketing, un plan de ventas, una planificación financiera. Y, con mayor énfasis a partir del nuevo Código Civil y Comercial, la sociedad acepta la importancia de la planificación sucesoria.

Sin duda, la mayor libertad que da el nuevo Código para disponer de los bienes a través de un testamento o de un fideicomiso, las limitaciones que hay que tomar en cuenta a la hora de hacer o recibir una donación o una oferta de donación, y la evidencia de que la expectativa de vida ha aumentado dramáticamente, llevan, entre otros factores, a la revalorización de la planificación sucesoria.

¿Cómo encarar una planificación sucesoria?

La planificación sucesoria abarca aspectos disímiles:

  • Las decisiones en materia de régimen contractual para la pareja:
    • ¿casarse?
    • ¿divorciarse?
    • ¿optar por el régimen de separación de bienes?
    • ¿convivir con un acuerdo con la pareja?
    • ¿convivir sin ninguna clase de acuerdo?
  • La protección de los hijos menores, de las personas muy mayores o con discapacidad.
  • El deseo de evitar peleas familiares por cuestiones patrimoniales.
  • La necesidad de proteger a la empresa, frente a la hipótesis de fallecimiento o incapacidad de alguno de sus titulares, o de una persona clave.
  • El deseo de trascender, a través de un legado a la siguiente generación, o a una organización de bien público.
  • El interés por prevenir las consecuencias materiales de una eventual discapacidad, para que existan fondos disponibles aunque una persona no pueda seguir ganándose la vida de la manera habitual.

Como se ve, se trata de aspectos disímiles, que sólo pueden ordenarse y articularse adecuadamente si encaramos la planificación sucesoria como un proyecto que debe realizarse sobre la base de obtener respuestas para todas las inquietudes.

La Torre de Babel

Cada profesional se especializa cada vez más en sus áreas de incumbencia, hasta llegar a un nivel de técnico tan sofisticado, que se corre el riesgo de olvidar el principio liminar “el interés del cliente, primero”.

Es que ocurre que, desde cada formación profesional, se van estableciendo técnicas y pautas que entran en colisión con las técnicas y pautas de otras profesiones.

Si no existen principios en común y prácticas conocidas y aceptadas por los profesionales de todas las disciplinas, el resultado es que quien necesita una planificación sucesoria (a quien llamamos “heredante”) habrá de encontrarse con abordajes tan disímiles, y opiniones tan encontradas, que seguramente optará por no hacer nada….y no hacer nada significa poner en peligro el patrimonio y los afectos.

La red profesional

Frente a esta realidad, el Consejo Argentino de Planificación Sucesoria Asociación Civil toma muy en serio la formación de profesionales sobre la base de un conocimiento profundo de la Planificación Sucesoria.
En ese marco se inscribe el nuevo libro de Leonardo J. Glikin “Manual de Planificación Patrimonial y Sucesoria para Asesores de Seguros de Vida”(Aretea Ediciones, 2016) al que seguirán obras equivalentes destinadas a cada rama profesional que conforma la red de la planificación sucesoria.

De lo que se trata es de entender que hay cuatro pilares de valores que el público requiere satisfacer:

  • Protección
  • Armonía familiar
  • Efectivización de los proyectos (en tanto emprendedores y empresarios).
  • Trascendencia

Cada uno de estos valores se satisface en momentos y circunstancias vitales diferentes.
Conocer profundamente qué está en juego en cada caso, y cuáles son las herramientas aplicables es la manera adecuada de dar un servicio de excelencia, que brinde a todos la oportunidad de prever y prevenir con equidad. 

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